Con el calor, la necesidad de refrescarse hace que tener a mano una bolsa de cubitos de hielo resulte muy oportuno. Y más en un verano como éste, en el que las temperaturas están marcando registros poco o nunca vistos hasta ahora. Las empresas dedicadas a la producción de hielo están viendo incrementada su demanda hasta en un 40% en relación al resto del año. El mayor consumo obliga a aumentar la producción o, si no es posible, hacer acopio de producto en los meses previos para que no falte en esta época.
Víctor Lerma, responsable de la empresa Hielos Alicante, corrobora que la venta se incrementa en veranos tan calurosos como el de este año. La demanda «ha obligado a hacer un turno más», aumentando así la plantilla en siete personas. La producción estos días alcanza los 90.000 kilos de hielo al día, distribuidos en 9.000 sacos con cinco bolsas de 2 kilos de cubitos cada uno. En un supermercado pueden venderse a la semana alrededor de 60 sacos.
La venta a particulares, a través de los supermercados, es la que más se incrementa en estas fechas, pero sin descuidar el otro gran puntal de la demanda, el de los establecimientos de hostelería. En un lugar turístico como Alicante, el volumen de consumo no puede hacer más que crecer en esta época. A esto hay que sumar que una parte del producto también se lleva a otras zonas del país, una parcela que tampoco se puede descuidar. No obstante, este pico de trabajo no incrementa en exceso los costes de producción, al margen de lo que supone la contratación de más personal.
También en Hielos del Sureste, otra de las principales firmas del sector en la provincia, notan un incremento de las ventas de en torno al 30%. Su responsable, César Rodríguez, explica que la producción «está al límite, la maquinaria va a pleno rendimiento». Eso sí, no hace falta que haga un calor tan intenso como el de este verano para que la demanda crezca: «Estas semanas son siempre las más fuertes de todo el año», asevera. Por ello, ya antes de Semana Santa comienzan a producir el máximo posible, que en su caso son unos 60.000 kilos de cubitos diarios. «No podemos ampliar, así que lo que hacemos es ir almacenando». De esa forma se consigue abastecer también a mayoristas, hosteleros y supermercados, tanto de la Comunidad Valenciana como de Murcia y Madrid, y que éstos a su vez ayuden a enfriar un poco el tórrido verano.
