Ahorrarse unos euros, lo que cuesta el patrón del barco, está detrás del auge del alquiler de las embarcaciones sin licencia, una moda que va a más cada verano en la costa alicantina. La ley permite esta modalidad de navegación sin titulación náutica con botes a motor hasta 5 metros de eslora y 6 metros en el caso de la vela, y 15 caballos de potencia, solo siendo mayor de edad y presentando el DNI.
Se trata de un nuevo tipo de turismo que empieza a despuntar en Alicante, sin incidencias hasta el momento. Nada que ver con lo que sucede en Baleares, donde es tal la locura que ya se han producido accidentes, rescates y quejas de empresas que fletan embarcaciones con patrón y titulación sobre otras de pasajeros sin licencia que encallan, no saben fondear o van a demasiada velocidad.
En la costa de la provincia ya hay bastantes empresas que alquilan sin licencia, de hecho se han triplicado en los últimos años, y que ofrecen sus servicios por internet. En el Puerto de Alicante, donde hay una quincena de estas embarcaciones, con una elevadísima demanda cada día de este verano, ofrece este servicio la firma Water Sport. Llevan tres años en el Puerto con esta modalidad.
«Ahora en agosto raro es el día que no están todos los barcos llenos y ocupados. Tenemos tres sin licencia. Cuando los alquilan les explicamos cómo funcionan, las medidas de seguridad, dónde los están los chalecos...Es decir, damos un pequeño briefing (instrucciones) de unos 15 minutos sobre qué tienen que hacer y qué no, y que deben navegar con las restricciones que tiene esta modalidad», explican desde la empresa marítima. Las limitaciones básicamente consisten en que no se pueden alejar de la costa más de dos millas ya que la embarcación lleva un motor pequeño.
En cada una de estas motoras caben seis ocupantes, y el alquiler cuesta 120 euros por dos horas; 180 euros por cuatro horas; y 250 euros por una jornada de navegación de ocho horas. Esta firma ofrece barcos sin licencia en el Puerto de Santa Pola, junto a otros servicios como motos de agua y «parasailing», y en Torrevieja, donde también cuentan con una embarcación que puede meterse bajo el agua.
True Blue también alquila sin licencia en el Puerto de Alicante. Destacan el crecimiento de la demanda, «al principio eran muy pocos los barcos disponibles y este año hay bastantes. La gente se evita pagar un patrón, que tiene un coste, que va aparte de lo que cuesta alquilar el barco». Advierten no obstante que «no son embarcaciones normales» y que suelen ser de cinco ocupantes, aunque en el Puerto de Alicante hay dos para ocho personas.
En otros puntos de la costa como Altea hay empresas como La Marina Chárter Náutico que promociona por internet el alquiler sin titulación. «No necesitas licencia ni experiencia, hasta seis pasajeros, combustible incluido en el precio», reza en su anuncio, donde se invita a navegar por el parque natural de Sierra Helada en esta modalidad.
Pese a este auge, el capitán marítimo de Alicante, Cayetano Pérez, señala que lo normal en la provincia de Alicante son familias y amigos que alquilan yates hasta 12 metros de eslora, la mayoría con patrón y marinero, «porque la gente de vacaciones no quiere trabajar a bordo», descartando cualquier incidente por esta actividad.
Según Pérez, en la Costa Blanca se alquila también sin tripulación «pero la Capitanía Marítima exige un título deportivo, de patrón de yate o embarcación de recreo. No hay que alarmarse porque las embarcaciones sin licencia no abundan en nuestras aguas», aseguró.
