Las fiestas en honor a la Patrona de Alicante, la Virgen del Remedio, culminaron ayer con su salida en procesión por las calles más céntricas de Alicante ante un numeroso público en el que no faltaban los turistas. La imagen salió desde la Concatedral de San Nicolás, donde está expuesta todo el año, a la conclusión de la misa que ofició en un abarrotado templo el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui. La comitiva discurrió por la calle Labradores, Plaza de San Cristóbal, calle Primo de Rivera, Rambla, y Mayor y Muñoz. Antes de que la imagen de la Virgen del Remedio regresara a la Concatedral, la Banda Sinfónica Municipal interpretó el Himno Nacional. Participaron la Bellea y sus damas, otras fiestas de Alicante y representantes municipales.