El cielo de la provincia estará mañana poco nuboso, con intervalos de nubes bajas y brumas matinales en el litoral, el viento será variable flojo de componente este, las temperaturas mínimas no variarán y las máximas subirán, especialmente en zonas de Valencia, y serán significativamente altas. Sin embargo, a partir de mañana calor, bochorno y máximas de 38 grados en el interior y de 33 en Alicante pero con una sensación térmica mucho mayor debido al alto grado de humedad, aunque también soplará brisa según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología. Desde mañana suben las temperaturas en lo que se anuncia como una nueva ola de calor con máximas de 38 grados.

El mes de julio fue un mes muy cálido y ligeramente húmedo. La temperatura media, 25,2º, es 1,2º superior que la de la climatología de referencia (24º), y la precipitación acumulada fue de 12.8 l/m2, que es un 13% superior que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (11.3 l/m2), pero centrada en Castellón.

Los días más «fríos» de julio fueron los dos últimos, el 30 y 31, y los más cálidos se registraron en la primera quincena. Los días más cálidos fueron el 6 y el 7, en los que además hubo tormentas en la mitad norte, más intensas en el interior, donde el día 7 se produjo una severa granizada en algunas aldeas de la Plana de Utiel-Requena.

Solo en zonas aisladas del interior de Castellón se ha superado los 30 l/m2 de acumulado mensual: Montanejos, 38,6 l/m2; Vilafranca, 37.8 l/m2; Morella, 37,2 l/m2, mientras que en localidades del sur de Alicante la precipitación ha sido nula o inapreciable en localidades como Elche/Elx, Elda o Novelda, e inferior a 0,5 l/m2 en el aeropuerto de Alicante-Elche, Orihuela y Alicante. Julio fue el mes más seco en casi el 100% del territorio, y tanto los déficits como los superávits de precipitación que se puedan registrar en ese mes tienen muy poco peso en el balance anual y suele ocurrir también que, a poco que llueva en julio, el mes resulta húmedo, según la Agencia Estatal de Meteorología.