Una simple cinta extendida por la Policía Local en el acceso a la primera línea de costa en Agua Amarga ha logrado frenar, al menos por el momento, la acampada de este tipo de vehículos en la zona de litoral frente a la EUIPO. Hasta ahora, los conductores de roulottes no se han atrevido a romper el precinto policial para penetrar más allá de la playa de perros con sus casas a ruedas como sí hacían de forma masiva en anteriores veranos, cuando accedían sin miramientos a zona prohibida.
El verano pasado fueron desalojadas una veintena de caravanas por agentes de la Policía Local, que les amenazaron con sanciones si no se marchaban, en cumplimiento de la orden dada por el alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, para que se hicieran efectivas las ordenanzas vigentes, dependientes de los departamentos de Costas de la Generalitat y del Gobierno central.
Este año el panorama es muy diferente. Una única caravana se encontraba aparcada en la tarde del miércoles junto a la playa de perros pero justo antes de la cinta policial que impide pasar. Estaba estacionada pero no acampada: sus ocupantes no habían desplegado toldos, mesas ni sillas. Junto a los edificios de viviendas de la playa de Urbanova no había ni una sola, aunque sí el pasado domingo, pero sin desplegar objetos propios de acampada sino aparcadas como los turismos.
La presencia de este tipo de vehículos en la zona abrió una brecha entre el Ayuntamiento, en manos del PP, y la Subdelegación de Gobierno, del PSOE, que a principios de este año se culpaban por la proliferación de este tipo de vehículos en primera línea de costa. Las caravanas campaban de nuevo a sus anchas.
La Subdelegación criticó al Ayuntamiento por no señalizar la prohibición de acampar con caravanas en el entorno de la playa de perros y en la zona del litoral situada frente a la euroagencia. El concejal de Seguridad, José Ramón González, se abría a actuar para intervenir y erradicar el problema de las caravanas en Agua Amarga, como se hizo durante el pasado verano.
Vigilancia
Finalmente, las dos administraciones se reunieron para dar solución a la concentración de autocaravanas en el entorno de Agua Amarga en unos terrenos que son zona de servidumbre y de dominio público marítimo terrestre, y acordaron reforzar la vigilancia policial para impedir la entrada desde la carretera a los caminos de acceso así como la acampada de estos vehículos en esta zona costera de Alicante.
Alicante cuenta con un parking de caravanas municipal en la avenida Costa Blanca a la altura de la urbanización Sol y Sol, que ocupa una superficie de 5.300 metros cuadrados, con 40 plazas y una zona para usuarios de movilidad reducida. El aparcamiento, disponible 24 horas al día, abrió a finales de 2017 con cuatro meses de retraso sobre lo anunciado por el entonces gobierno tripartito.
Asistencia en las playas a personas con movilidad reducida
El Ayuntamiento de Alicante ha inaugurado el servicio de playas accesibles para personas con discapacidad, que está disponible de lunes a domingo -de 10:30 a 18:30 horas- en los arenales de San Juan, Postiguet y Saladar-Urbanova hasta el 15 de septiembre. «Se asiste, atiende y organizan actividades lúdico-pedagógicas, como servicio de acompañamiento y asistencia al baño para personas con diversidad funcional y movilidad reducida», dijo ayer la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, en su visita a este servicio. Las áreas lúdico-pedagógicas en las playas se instalan desde 2007, y cuentan con una gran demanda, de 11.272 asistencias el pasado verano.
