La generalización del plurilingüismo en todas las aulas de Infantil y Primaria para el curso que viene ha llevado a la Conselleria de Educación a exigir para más de la mitad de los maestros un nivel B2 de Inglés que les capacite para desarrollar la enseñanza en inglés que requiere el programa plurilingüe.
En concreto y a día de hoy, según los datos que maneja el sindicato STEPV, mayoritario en el sector de la enseñanza, en Primaria se exige el citado nivel B2 de Inglés para el 56,5% de las plazas en la provincia de Alicante, el 58,5% en la de Castellón y el 53% en la de Valencia.
En el caso del nivel de Infantil, las clases para niños de 3 a 5 años, donde ya llevan dos cursos implantando el plurilingüismo, la exigencia del B2 de Inglés alcanza al 71% de las plazas en la provincia de Alicante, el 69% de las de Castellón y el 70,5% de las de Valencia.
«Son muchas plazas de cara a las adjudicaciones de este mes, que afectan a los profesores interinos, de carrera y en prácticas que participan en la obtención de vacantes para el curso que viene», detalla el delegado en Alicante, Ignaci Amorós. Así, las plazas no adjudicadas a los profesores desplazados y suprimidos son las ofertadas para el resto de reingresados, provisionales, en prácticas e interinos y al menos 300 de los afectados se concentraron ayer ante la sede de Educación en Alicante para protestar y reclamar a los responsables educativos «que gestionen y formen al profesorado», en lugar de expulsarlo de sus puestos de trabajo, como demandaba altavoz en mano Mercedes Gilabert, de la asociación «Unidos por un inglés de calidad». «Defenderte en una lengua no implica que sepas enseñarla», advierte.
Más de un millar de plazas de todas las especialidades están catalogadas hoy por hoy con la exigencia del inglés B2 para poder optar a ellas y, como señala Ignaci Amorós, «no se puede pretender aplicar el plurilingüismo a coste cero, exigiendo el inglés a los maestros existentes». Tampoco los funcionarios de carrera que carezcan de ese nivel de inglés podrán optar a plazas catalogadas con esa exigencia en el concurso de traslados. «El valenciano es lengua oficial y requisito oficial, pero el inglés no es igual. A medida que crece el plurilingüismo se exigen más profesores pero queremos que Educación lo revise porque para valenciano se pide un C1 y para inglés no basta el B2. Se cuelgan medallas del plurilingüismo a bajo coste y como plan de choque queremos que se creen más plazas de especialistas de inglés», concluye Amorós.
«Si catalogan tantas plazas en inglés, ¿qué va a pasar con nosotros? Tengo otros títulos, me he sacado la capacitación del Valenciano requisito para trabajar, y cuesta mucho siendo interino de un lado a otro y con familia. Y también intento lograr plaza en la Escuela de idiomas para el inglés, empezando con el B1 y siempre que pueda trabajar. Debería sumar puntos y no ser un requisito», lamenta una de las afectadas que solo ha podido trabajar con plazas de difícil cobertura el curso pasado.
Oportunidades
Utiel, Elche, Bolulla, son destinos en los que ha trabajado Alejandra que confiesa que con un B2 no se está preparado para impartir un inglés de calidad a los niños. Afirma que no es lo mismo un juego que la metodología y la fonética. «Me he presentado al B1, estoy en ello, pero no es un nivel bueno», admite. A su lado, Lidia reconoce que después de 8 años se ve sin oportunidades para trabajar porque más de la mitad de las plazas están catalogadas en inglés. «Veo mis posibilidades de trabajo muy reducidas, la verdad. Creía que serían especialistas en inglés los que dieran las materias en lugar de los maestros con B2. Es un título que no capacita para dar clase en inglés, reduce la calidad», concluye.
