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Educación duplicará los monitores de comedor para los niños que antes atendían los educadores

Una sentencia impide que los especialistas en necesidades educativas especiales den de comer a los alumnos

Comedor en un colegio de la provincia. jose navarro

Los educadores no son monitores y, por lo mismo, no entra entre sus funciones la atención a los alumnos en el tiempo del comedor escolar. La sentencia ganada por el sindicato de enseñanza de CC OO en los últimos compases del curso, ahora recién acabado, obliga a la Conselleria de Educación a duplicar la contratación de monitores de cara al curso próximo, para no dejar desatendidos a los alumnos que necesitan educación especial y con quienes se quedaban sus propios educadores hasta ahora.

Desde la dirección general de Centros en la conselleria concretan, a preguntas de este diario, que «se han contratado todos los monitores necesarios para atender las necesidades del comedor». Lo que no han concretado pese a la insistencia del diario es la cantidad de presupuesto extra que esta medida implica para las arcas de la conselleria, ya que hasta el momento el tiempo de comedor formaba parte de la tarea global de los educadores y no se pagaba aparte.

El portavoz de los centros de Educación Especial en la asociación de directores de los colegios de Infantil y Primaria, Emilio Ruiz, sostienen que Educación se ha comprometido, de hecho, a pagar también a los centros el coste de los monitores extra que durante los meses de mayo y junio han tenido que contratar ante la ausencia de los educadores durante el comedor.

«En un colegio de Primaria la ausencia de un educador en el comedor puede no resultar tan significativa, pero en los centros específicos son fundamentales y como todos los alumnos con necesidades educativas especiales están becados, la contrata de monitores resulta ineludible» apunta Ruiz.

El problema radica en que por cada educador que antes atendía a los niños con necesidades educativas especiales, ahora habrá que contratar dos o más monitores según los casos. «Solo en mi centro hemos pasado de tener cinco educadores en el comedor a contratar nueve monitores más y el curso que viene necesitaremos y hemos solicitado doce», apunta el portavoz de los directores de Educación Especial.

Y no es solo que se multiplique el número de monitores, sino que la profesionalidad de estos trabajadores es también muy distinta. Un monitor no puede abordar problemas de conducta como un educador, aunque en los centros consultados apuntan que el último mes de clases «se ha notado que los alumnos pierden en calidad de atención, pero se ha llevado como se ha podido», señalan.

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