Los hoteleros de Baleares han desatado una guerra de precios para captar turistas en el Mediterráneo español para agosto ante la caída del turismo alemán en las islas. ¿Un verano en tablas? Enfilando ya la recta final de julio, mes en el que los resultados turísticos han sido desiguales en la Costa Blanca, sobre todo en una primera quincena floja en todos los destinos salvo en Benidorm, el mes de agosto que arranca el jueves de la próxima semana y para muchos ya este sábado se presenta bajo la incertidumbre por saber cómo se comportarán los turistas extranjeros, especialmente los alemanes y los británicos y, sobre todo, cuál será la respuesta del mercado nacional, que como todos los meses de agosto se espera que salven la temporada alta.
La clave está, ahora mismo, en el turismo alemán y no porque sea mayoritario en la provincia. Los alemanes están viajando menos este verano debido a que tienen su propia crisis económica, a lo que se une el buen tiempo en su país y los precios muy baratos de Turquía. Una circunstancia que afecta sobre todo a Mallorca y, por lo tanto, tiene una derivada negativa para la Costa Blanca, como es el hecho de que los hoteleros baleares hayan bajado los precios para captar esta cuota de mercado que han dejado libre los visitantes germanos con campañas muy agresivas.
De momento, donde más se nota el «bajón alemán» es en Calp, con una gran planta hotelera que llenar y un destino clásico del turismo alemán. Ayer en Mallorca se podían encontrar hoteles de tres estrellas para la próxima semana con desayuno desde 750 euros. En Benidorm, desde 600 euros. La diferencia, mínima.
En Benidorm el turismo alemán no es muy significativo. De momento, se ha frenado la sangría de los británicos y la previsión es cerrar el próximo agosto con un 91%-92% de ocupación, porcentajes similares a los del año pasado, y que la patronal considera buenos dentro del escenario nacional, según apuntó ayer Nuria Montes, secretaria general de Hosbec. «Es cierto que Mallorca está haciendo una campaña de precios muy agresiva porque es la zona que más sufre el descenso de los alemanes, pero también es cierto que partía de una tarifas mucho más altas que las nuestras. Nuestro destino, además, es muy atractivo para los españoles por la proximidad».
En Benidorm, principal destino turístico de la Comunidad, los resultados están siendo similares este julio a los del año pasado con una ocupación media del 88% en la primera quincena y una previsión del 85% en esta segunda. La sorpresa ha sido el buen comportamiento del turismo portugués, que ha crecido un 19%. Reino Unido se mantienen en empate con el 41% del mercado. Lo más preocupante, según el presidente de Hosbec, Toni Mayor, es que no crece la rentabilidad, de ahí su oposición a la implantación de la tasa turística. «Si no hay márgenes para incrementos de precios, no hay margen para que el mercado pueda asumir sin consecuencias una subida de coste con cargo a un nuevo impuesto. La Comunidad Valenciana está a la cola de las comunidades autónomas turísticamente relevantes y está a años luz en términos de rentabilidad de Cataluña o Baleares».
Con todo, tanto los hoteleros de Benidorm como los del resto del litoral de la provincia vuelven a tener puestos los ojos en la evolución de las reservas del mercado español.
Según Juan Molas, presidente de Confederación de Hoteles y Alojamiento Turístico, «otros países del Mediterráneo son una importante competencia esta temporada, pero esperamos poder seguir siendo competitivos y tener una buena temporada estival, gracias entre otras razones, al buen comportamiento del mercado nacional».
Según Francisco Sanchís, director experto en Turismo de PwC, «esperamos que sea una temporada de verano alineada en resultados con las de los últimos años. Todo ello, a pesar de la fatiga que presentan algunos destinos de sol y playa, la recuperación y creciente competencia de destinos estivales alternativos en el Mediterráneo Oriental, o la progresiva desaceleración en términos macroeconómicos que viven los principales países europeos generadores de flujos turísticos para España».
