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Los técnicos piden una rehabilitación total de la fachada del Ayuntamiento de Alicante

Un informe alerta de fisuras en las piedras y de problemas en los elementos ornamentales

El pináculo afectado de la cubierta de la fachada. Información

«Una obra de rehabilitación integral de, al menos, la fachada del edificio». Ésta es la solución que proponen los técnicos del departamento de Conservación de Inmuebles, dependiente de la Concejalía de Urbanismo dirigida por Adrián Santos (Ciudadanos), tras el desprendimiento de tres fragmentos de la parte superior de la fachada del Ayuntamiento de Alicante, que se precipitaron sobre la acera el jueves.

Y es que los técnicos, en un informe que realizaron ayer, horas después del suceso que no provocó heridos pese a tratarse de una zona muy transitada, alertan de que «existen fisuras en las piedras» por lo que «la rotura y el desprendimiento de algún fragmento es imprevisible y, desgraciadamente, probable». En el informe técnico, además, se añade que en la fachada del Consistorio alicantino «existen elementos ornamentales y sillares que presentan un elevado grado de meteorización».

Por su parte, el propio Santos fue más lejos. Toda vez que el edificio consistorial es un Bien de Interés Cultural (BIC), explicó que «debemos plantearnos un proyecto de rehabilitación de todo el edificio que haga frente a las deficiencias ya no sólo de la fachada sino también del interior». «De esta forma aprovecharíamos todos los filtros en las administraciones que debe pasar cualquier actuación que afecte a un BIC para esa reforma total», agregó el edil, quien señaló que aunque trabajar en la fachada es urgente «no hay ningún peligro actualmente».

El documento de los técnicos recuerda además el «largo historial de acontecimientos» similares que se han registrado en el Ayuntamiento en los últimos años. «Ya se han colocado redes de protección en algunas partes y se han realizado saneados puntuales de elementos sueldos de la sillería, e incluso la sustitución como en el caso de los pináculos», subraya el informe técnico, en alusión a que los fragmentos que se precipitaron al suelo el jueves procedían de uno de los dos únicos elementos ornamentales en forma de pico que no habían sido renovados en las obras que afectaron a la cubierta. «Tan sólo quedaban dos sin sustituir, y uno de ellos es el causante de la caída de cascotes», señala el documento tras una inspección que se realizó a primera hora de la mañana, que comprendió «el exterior observado desde el nivel de la acera y desde la torre izquierda del palacio».

En ese reconocimiento visual, los técnicos observaron que uno de los pináculos que coronan la balaustrada de la fachada delantera del edificio había sido desmontado por los Bomberos, que ascendieron hasta la cubierta para sanear la zona tras la caída de los fragmentos. En ese trabajo, desmontaron el resto del pináculo.

El Ayuntamiento de Alicante es un palacio barroco del siglo XVIII, cuyo proyecto se redactó en 1699 y que se terminó de construir en 1780. El inmueble está incluido en el Catálogo de bienes y Espacios Protegidos de la Revisión del Plan especial del Casco Antiguo con grado de protección integral y además forma parte de los Bienes de Interés Cultural (BIC).

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