La nueva entrada de aire sahariano a partir del sábado en la provincia alargará sus efectos más allá del domingo y hasta el mièrcoles se esperan temperaturas máximas en torno a los 38 grados en muchos puntos del interior de la provincia. En la costa las temperaturas máximas serán más "frescas", en torno a los 35 grados el domingo, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología. De lluvias, ni rastro y eso que un nuevo informe, esta vez del Observatorio de la Sostenibilidad sostiene ahora que en el horizonate de 2050, las lluvias volverán a aumentar en la Comunidad Valenciana.

Desde el sindicato CCOO Construcción y Servicios PV, han impulsado una campaña preventiva contra el golpe de calor en la contrata municipal de jardinería de Alicante. Los trabajadores de jardinería, al igual que otros colectivos, realizan su trabajo al aire libre, y en esta época estival y dadas las características climatológicas de Alicante, es especialmente importante que conozcan los riesgos al respecto.

Beber mucha agua, consumir frutas y verduras, Cubrirse la cabeza con gorra, mantenerse a la sombra y refrescarse, son algunas de las medidas que pueden evitar las peligrosas consecuencias de padecer un golpe de calor, que en muchos casos pueden ser irreversibles. Algunos de los síntomas son, mareos, confusión, desorientación, calambres, debilidad muscular, dolor de cabeza, vómitos, pulso acelerado y problemas para respirar.

"Es fundamental que los trabajadores y trabajadoras conozcan este tipo de riesgos, cómo identificarlos, prevenirlos y cómo actuar ante ellos. Por este motivo, el sindicato CCOO, organizamos en la empresa GEAMUR, gestora actual de la contrata, a través del Comité de Seguridad y Salud, esta jornada de información y concienciación, en la que se entregarán folletos informativos y simbólicamente a cada trabajador se le dará por la empresa una botella de agua fresca y una gorra", subrayan desde CCOO.

Esperamos que esta iniciativa cunda en otras empresas del sector, dada la importante repercusión de la misma en la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras.

Más lluvias

Las precipitaciones medias anuales en España aumentarán en las islas Canarias occidentales, en la Comunidad Valenciana y en Navarra pero en general se reducirán en el resto del territorio y este descenso de lluvias será "muy grave" en el cuadrante noroeste, según un informe del Observatorio de la Sostenibilidad (OS). De cara al futuro, el estudio hace una previsión de como serán las precipitaciones medias para 2050 y concluye que solo en Canarias occidentales, la Comunidad Valenciana y Navarra experimentarán incrementos positivos aunque "muy moderados" en la precipitación media anual y que probablemente la distribución de estas lluvias será "mucho más irregular en el tiempo", por lo que advierte de que "las inundaciones asociadas a gota fría serán más intensas y frecuentes".

El estudio 'Aproximación a la evolución de las precipitaciones en España' ha sido realizado por los investigadores del OS junto con el investigador Mario Mingarro en base a datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y analiza datos de precipitaciones en España desde 1965 para observar tendencias geográficas y temporales tanto en España, como para sus comunidades autónomas y localidades.

Así, concluye que en el conjunto de España, entre 1965 y 2018, las precipitaciones son "similares a las de hace unos años" tanto en las series anuales como en las mensuales, ya que no se ha observado una tendencia "significativa" ni de aumento ni de disminución.

Sí se ha observado, sin embargo, que por estaciones meteorológicas en verano y en invierno llueve menos pero han aumentado "ligeramente" en otoño y primavera, aunque la tendencia del verano es muy significativa, porque en esa estación se ha producido una "fuerte disminución" mientras que en primavera, por el contrario, se registra un gran aumento.

Por meses, el estudio concluye que en los meses de julio y agosto, así como en diciembre las precipitaciones se han reducido de manera "fuerte" pero, por el contrario, han aumentado en marzo, febrero y enero. Es decir que en diciembre tiende a llover "considerablemente menos" y en marzo llueve más.

Por comunidades autónomas, entre 1981 y 2018, se ha producido una "fuerte disminución" de las precipitaciones en Galicia y en Canarias y se han estabilizado en Cataluña. Si bien, las lluvias han aumentado "de una forma más fuerte" en Asturias, seguida por Navarra, Cantabria, Islas Baleares, Extremadura y País Vasco, mientras que en el resto de las comunidades autónomas, aumentaron las precipitaciones, pero de forma más ligera.

Esta tendencia se confirma también en el estudio, que analiza las tendencias por provincias y concluye que entre 1981 y 2018 disminuyeron las precipitaciones en Pontevedra, León, La Coruña, Orense, Lugo, Lérida, Ávila, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Por el contrario, aumentaron en Asturias, Guipúzcoa, Navarra, Cantabria, Baleares y Cáceres.

Por capitales de provincia --aunque con datos de Vigo en vez de Pontevedra, Avilés en vez de Oviedo y Talavera la Real en vez de Badajoz porque tienen series de datos más largas-- se ha analizado un periodo de entre 30 y 38 años, es decir el periodo 1981-2018. Con estos datos el informe del OS ha observado una "fuerte disminución" en Vigo-Peinador, Gerona, Barcelona, Valencia, Reus y León pero ha aumentado en Jaén, Palencia, Lugo, San Sebastián, Bilbao y Orense.

El Observatorio ha estudiado también las precipitaciones por confederaciones hidrográficas entre 1990 y 2016 y concluye que han aumentado las precipitaciones "en todas las cuencas peninsulares" pero de forma más importante en las cuencas del Norte, Guadalquivir, Sur, seguido de Guadiana, Ebro y Duero y donde menos aumentaron fue en la cuenca hidrográfica Tajo.

En el resto del territorio, prevé que se reduzcan las lluvias con carácter general, pero disminuirán "de forma muy grave" en el cuadrante noroeste, y en particular en Lugo, Orense y Pontevedra.

Precisamente, en Lugo y Orense se perderán más de 500 litros por metro cuadrado de precipitación anual, lo que supone que lloverá menos de la mitad que ahora en 2050. "El proceso de xerificación de todo el noroeste peninsular será tan drástico que su vegetación y agricultura se pueden terminar pareciendo más al sudeste peninsular que a la imagen histórica de bosques mixtos caducifolios y prados que viene a la cabeza al pensar en estos territorios", advierte el estudio.

Aunque el informe concluye que las precipitaciones han permanecido más o menos constantes en el tiempo en España, como se ha producido un "importante incremento" de las temperaturas, prevé que la cantidad de agua circulante se ha reducido para los ecosistemas y para el hombre en este periodo.

Respecto a las temperaturas, el observatorio alerta también que el aumento de las temperaturas, que "ya se está produciendo por el calentamiento global, se seguirá produciendo por lo que si se mantienen estas precipitaciones como se observa escala de todo el país, y aumenta la irregularidad de las mismas, cada vez habrá menos disponibilidad de agua real".

En todo caso, admite que existe una fuerte incertidumbre sobre los escenarios de precipitaciones en el futuro y que los valores observados pueden presentar diferencias regionales "muy elevadas" en España.

Finalmente, señala que las tendencias observadas apuntan a una "clara" disminución de precipitaciones en algunas ciudades y provincias por lo que el informe del Observatorio de la Sostenibilidad, aconseja estudiar con "mucho mayor detalle" este fenómeno para "tomar medidas cuanto antes" sobre las necesidades de agua por ciudades, en base a la seguridad del abastecimiento y la necesidad de agua para zonas verdes o riego.

Entre las recomendaciones, el Observatorio recomienda interiorizar que el agua es un recurso limitado y que se debe hacer una gestión "más responsable e inteligente", con actuaciones basadas en la naturaleza para potenciar acciones de conservación del agua, el suelo y los bosques en las partes altas de las cuencas, para acumular la recarga de los acuíferos y en el entorno de las ciudades.

También añade que resulta indispensable una mayor inversión en la investigación y estudio de las dinámicas espacio-temporales de las precipitaciones.

En definitiva, los autores del informe han subrayado que el estudio pretende ser una "llamada de atención respecto al uso del agua en España" para poder tomar "medidas preventivas" de planificación y gestión territorial.