El rey Felipe VI tiene clara cual es la ecuación por la que pasa el futuro de España: «canalizar los recursos adecuados para ser más efectivos y eficientes a la hora de generar, atraer y retener talento científico». Así lo subrayó ayer en València, en la apertura del mayor congreso de matemática aplicada del mundo que reúne esta semana en el Cap i Casal a 4.000 investigadores de más de 100 países. El monarca, en un discurso en inglés, animó a los agentes públicos y privados implicados en el sistema de ciencia y tecnología español a que la lucha contra la fuga de cerebros sea «un objetivo verdaderamente estratégico para nuestro país».

«Las matemáticas son hoy uno de los mayores activos de España en ciencia e innovación. Esta disciplina produce ciencia básica de alta calidad, pero también sirve cada vez más como vector de desarrollo tecnológico e innovación para grandes desafíos en áreas como la salud, el suministro de energía, la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental», apuntó Felipe VI.

El Congreso Internacional de Matemática Industrial y Aplicada (ICIAM), que se celebra por primera vez en España, llega a la capital del Túria tras recorrer cuatro de los cinco continentes habitados. Arrancó por primera vez en la Ciudad de la Luz en 1987 y en estos 32 años ha recorrido Europa (París, Hamburgo, Edimburgo, Zurich y València), América (Washington y Vancouver), Asía (Pekín) y Oceanía (Sidney). Del Cap i Casal, el ICIAM saltará a Tokio en 2023.

El rey ha elogiado la labor de España en su contribución cada vez mayor a los logros europeos en ciencia e innovación, especialmente en el ámbito de la matemática: «Las matemáticas españolas gozan de buena salud y son muy valoradas, como muestra que nuestro país sea la séptima potencia mundial en investigación matemática por número de citas».

«Liderazgo en innovación»

Felipe VI aplaudió «compromiso» de València con la «promoción del progreso tecnológico, el desarrollo ambiental y la conservación marina», motivo por el cual «no es de extrañar que se haya ganado el título de Ciudad de la Ciencia y la Innovación, un honor otorgado por el Gobierno a las ciudades que muestran un verdadero liderazgo en su apoyo a la innovación».

El jefe del Estado estuvo acompañado por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidad, Pedro Duque; el alcalde de València, Joan Ribó, y el president de la Generalitat, Ximo Puig. Para este último, las matemáticas «son la música de la razón», al construir «un lenguaje preciso que explica y modela procesos en la naturaleza, la salud, las conductas sociales y la actividad empresarial». «La sociedad necesita más matemáticas», dijo.

Ribó se felicitó de que haya quedado «atrás el tiempo en que las matemáticas solo tenían cabida en las aulas». «Estamos en una era digital e interconectada que manifiesta como nunca el potencial de las matemáticas», añadió.

La presidenta del Consejo Internacional de Matemáticas Industriales y Aplicadas (ICIAM) y directora de investigación en el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS) , María J. Esteban, defiende que «investigar en matemáticas es una muy buena idea porque el retorno económico es enorme, también en lo que se refiere al empleo». Destaca que tras el 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) español están las matemáticas aplicadas, que generan el 6% del empleo.

«Estudiar matemáticas hoy es una garantía de hallar un buen trabajo»

«Los matemáticos son los más preparados para ser flexibles, por eso no hay industria que no pueda beneficiarse de ellos»

Matemáticas, el grado universitario sin desempleados, tiene en la Universitat de València (UV) 185 alumnos en lista de espera para el próximo curso, casi el doble de plazas que oferta. Y así en todas las universidades públicas.

El secreto de este éxito lo resume el presidente del comité científico del Congreso Internacional de Matemática Industrial y Aplicada (ICIAM) que acoge esta semana València, Alfio Quarteroni: «dentro de un mercado cambiante que pide, más allá de la especialización, que los trabajadores se adapten continuamente, los matemáticos son los que más preparados están para ser flexibles, por eso no hay ninguna industria que no pueda beneficiarse de las matemáticas».

En un mundo donde todo es matemáticas, la explosión de la Ciencia de Datos, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje de las máquinas (Machine Learning, donde los logaritmos son básicos a la hora de predecir los patrones del comportamiento, disparan el interés por esta disciplina.

Todo esto hace que a María J. Esteban, presidenta mundial de ICIAM y directora de investigación en el CNRS francés, no le extrañen las listas de espera en el Grado de Matemáticas. «Es lógico porque estudiar matemáticas hoy en día es tener una garantía de tener buen trabajo y un buen plan para el futuro. No como antes se pensaba dando clases, sino en empresas, bancos, laboratorios u hospitales».

«Produce más de lo que cuesta»

La catedrática de la Universitat de València y presidenta de la Sociedad Española de Matemática Aplicada (SEMA), Rosa Donat, anima a las empresas a contratar matemáticos y matemáticas, «pues está demostrado que producen más de lo que cuestan».

«Ya estamos ayudando a curar el corazón con las matemáticas»

Las ecuaciones salvan vidas al determinar el ángulo óptimo del baipás coronario según cada paciente

El matemático italiano Alfio Quarteroni lidera el comité científico del Congreso Internacional de Matemática Industrial y Aplicada (ICIAM 2019) que reúne durante esta semana en València a 4.000 matemáticos de más de 100 países. Es un referente mundial de la matemática industrial, pues sus modelos matemáticos le hicieron ganar la Copa de América al velero Alinghi en dos ocasiones (2003 y 2007) al permitir diseñar los barcos más veloces. Ahora, como investigador principal del proyecto europeo iHEART para simular el corazón humano, abre nuevas vías de ataque contra las enfermedades cardiovasculares que provocan casi la mitad de muertes en Europa y EE UU.

El uso de modelos matemáticos en la medicina personalizada, según Quarteroni, «puede ayudar a los médicos desde que obtienen imágenes a través de un TAC, una resonancia magnética o una radiografía». «Los médicos hacen el diagnóstico y los matemáticos ayudan en las intervenciones quirúrgicas», añade.

«Las matemáticas pueden proporcionar información cuantitativa de la que rara vez se dispone a nivel clínico, y es además algo no invasivo y significa un ahorro de tiempo y dinero», recalca el investigador transalpino. «Ya estamos ayudando a curar el corazón con las matemáticas», añade Quarteroni. Así, incide en que los modelos matemáticos pueden ser claves a la hora de colocar un estent con el fin de reabrir una arteria obstruida e incluso en una operación de baipás coronario.

Simulación de escenarios

«Todas estas intervenciones se basan en análisis cuantitativos de presión, caudal y turbulencia del flujo sanguíneo, por lo que los modelos matemáticos pueden ayudar a los médicos a explorar los distintos escenarios posibles y decidir la intervención quirúrgica a realizar en base a ecuaciones».

En los problemas de fibrilación y taquicardias las operaciones son largas y complicadas, pues hay que quemar parte del tejido del corazón. Quarteroni también explica que hay modelos matemáticos que pueden ayudar a delimitar con precisión la zona a actuar, «con lo que conseguimos intervenciones quirúrgicas más rápidas y eficaces».

El presidente del Comité Organizador del ICIAM 2019 y catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla, Tomas Chacón, resalta que las contribuciones de Quarteroni ayudan a los médicos a determinar «cuál es el ángulo óptimo en un baipás coronario, algo que depende de la anatomía de cada paciente, con lo que hace realidad la medicina personalizada». Las matemáticas, añade, también «contribuyen a mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer al ayudar a fijar con precisión las dosis terapéuticas».