Las olas de calor que están sacudiendo la ciudad de Alicante desde que comenzó el verano han provocado un aumento del 30% del consumo de agua y revelado, según los expertos, que la ciudad no está debidamente preparada para prevenir los efectos del aumento de las temperaturas, que no solo se arreglan con el incremento del riego. José Luis Romeu, presidente de la Asociación Española de Paisajistas, señala, en este sentido, que la Administración debe tomarse en serio la incorporación de las zonas verdes como un elemento más de la arquitectura de la ciudades.
Por su parte, Antonio Ferrándiz, experto en jardinería, alerta de que las altas temperaturas pueden causar estrés hídrico en ellas debido al clima árido o semiárido. «La planta necesita llevar agua desde la raíz a los tallos y las hojas, y así evitamos el estrés de la mismas. Hay que tener en cuenta también que el exceso de agua puede llevar a la planta a la podredumbre de las raíces. Es aconsejable que el riego no sea abundante, ya que puede quedar en la superficie y ser absorbido por el calor y, por lo tanto, no llegar hasta las raíces», explica Ferrándiz, gerente de Jardines Alicante.
Otro problema que hay que tener cuenta en verano son las plagas y las enfermedades. «En tiendas especializadas en control biológico podemos sustituir algunos productos fitosanitarios y utilizar insectos para combatirlas. No las erradicamos por completo, pero sí logramos que la planta esté en buen estado», explicó Ferrándiz.
En las zonas de sombra, el exceso de calor no les afecta como a pleno sol, pero es necesario el control del agua y porque la floración será más exhaustiva que a pleno sol debido que actúa como efecto invernadero.
José Luis Romeu, presidente de la Asociación Española de Paisajistas, advierte, por su parte, de que esta nueva situación de emergencia climática nos obliga a rediseñar nuestras ciudades para que sean más habitables y sostenibles «mejorando la planificación y la gestión para que sean más inclusivas, resilientes y sostenibles, tal y como se indica en los objetivos para un desarrollo sostenible de las Naciones Unidas».
Romeu aseveró que «debemos tratar las zonas verdes como si de una infraestructura urbana se tratara, al igual que se hace con el saneamiento, las redes de suministro, los viales... haciendo partícipe al ciudadano de su cuidado, conservación y mejora».
Romeu alertó de que en la ciudad se está produciendo, además, el fenómeno de «isla de calor», que se produce cuando las ciudades acumulan más temperatura y superan a las áreas rurales. Durante la noche las ciudades se refrescan y bajan su temperatura. «A veces ocurre que debido a su tipología urbana, la edificación densificada, los materiales con los que se construye y, sobre todo, la ausencia de zonas verdes, sucede ese proceso. Por la noche se expulsa el calor acumulado durante el día y no desciende la temperatura, superando a la de la áreas rurales que la rodean».
Se produce, según explica Romeu, «una quiebra en su equilibrio medioambiental y en el ecosistema urbano, aumentando la demanda de energía en los picos de temperatura. Se incrementa la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero, además de afectar seriamente a la salud de los grupos más vulnerables de población como ancianos, niños, mujeres embarazadas y enfermos crónicos», señaló el presidente de la Asociación Española del Paisaje.
Cuarenta grados en l’Alquería de Aznar
La tercera ola de calor en quince día se dejó sentir ya ayer con fuerza en la provincia, sobre todo en el interior y la montaña donde en el pequeño municipio de l`Alquería de Aznar (500 habitantes) se alcanzaron los 40 grados. Doble dígito que se rozó en Alcoy, Orihuela, Villena y otros municipios. En la costa se superaron también los 30 grados pero con una humedad superior al 65%, lo que ha devuelto las noches tropicales. El calor volverá a ser alto hoy y mañana se espera una bajada de las máximas y riesgo de lluvias débiles en algún municipio. Sanidad aconseja cuidar la hidratación porque es fundamental a la hora de practicar deporte, algo que no se debe hacer en las horas centrales del día.
