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Javier García: «El reto es crear un idioma para la química que entiendan las máquinas»

La asamblea de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada lo ha elegido como su próximo presidente

El catedrático Javier García. HÉCTOR FUENTES

La asamblea de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, que se celebra estos días en París, ha elegido al catedrático de la Universidad de Alicante Javier García como su próximo presidente para 2022. Hasta entonces será vicepresidente.

Es usted el primer español que va a presidir la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada.

Supone un reconocimiento a la química española, tanto a la que se realiza en los centros de investigación como en la industria química. España es una potencia mundial en química y después de cien años tenemos un presidente en la organización que gobierna la química mundial. Es un reconocimiento a todo un país. Es un año muy especial para la Unión porque celebramos el centenario. Estamos diseñando el próximo siglo, identificando retos como el cambio climático, el hambre, el acceso a agua potable o las nuevas enfermedades y ver cómo la química puede ayudar a resolver estos problemas con las nuevas tecnologías, materiales y fuentes alternativas de energía. Para mí, personalmente, es un honor inmenso.

En la asamblea en París de la Unión han tratado los retos de la química para los próximos cien años, ¿cuál es el mayor?

La población mundial sigue aumentando, el consumo per cápita se ha incrementado muchísimo y esto causa una presión sobre el medio ambiente insostenible. La ciencia en general y la química en particular tienen un papel central en encontrar soluciones para compaginar nuestra calidad de vida, las posibilidades que tenemos de viajar y vivir más años con el respeto al medio ambiente. Ese es un reto para los próximos cien años que involucra a la química y a todas las ciencias y va a ser un esfuerzo colectivo para lograr vivir de forma más sostenible, justa y equitativa.

¿Cómo se unirán tecnologías como la inteligencia artificial, el Big Data y la robótica con la química para responder a los retos?

La actividad más reconocida de la Unión Internacional de Química los últimos años ha sido crear el idioma común de la química, la nomenclatura, cómo se formulan, se nombran y representan los compuestos químicos. Ahora nos enfrentamos al reto de crear un idioma para la química que puedan entender las máquinas de manera que los ordenadores reconozcan en los miles de artículos científicos que se publican cada mes patrones, tendencias y nos ayuden a dar sentido a la enorme cantidad de datos que se generan y que son imposibles de entender por las personas. La inteligencia artificial nos va a ayudar a encontrar tendencias y a hacer nuevos descubrimientos. Para eso hace falta un lenguaje común, una forma nueva de representar y nombrar las moléculas. Este es uno de los proyectos estrella de la Unión, el International Chemical Identifier (ICHI), una forma de representar las moléculas que las máquinas pueden reconocer.

¿Qué políticas debería desarrollar el Gobierno para favorecer el avance de la ciencia?

Son tres medidas. Una planificación a largo plazo asociada a unos presupuestos multianuales. Que las convocatorias salgan en plazo y se resuelvan en un periodo de tiempo corto para que España pueda competir. Y la tercera es que se disminuya la burocracia a la hora de justificar culquier gasto y compra. Nos distrae del trabajo de laboratorio. Cada vez perdemos más tiempo moviendo papeles y nos aleja de ser más eficientes.

¿En qué nivel se encuentra la química española?

España es la novena potencia mundial en publicaciones científicas en química, en generación de conocimiento. Es muy buen lugar teniendo en cuenta el tamaño del país y el presupuesto que tenemos. El 13% del PIB industrial se debe a la industria química, que genera más de 600.000 puestos de empleo, la mayoría indefinidos y bien pagados.

¿Y en Alicante?

La Universidad de Alicante es muy reconocida en química, con grupos de investigación de reconocido prestigio internacional. Allí me he formado y soy profesor. La química es clave en Alicante para el sector industrial del calzado y textil. Es fundamental para nuestra economía y tenemos una universidad clave para contribuir a la riqueza de la provincia.

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