El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, no podrá contar con los votos a favor, ni tampoco con la abstención, de Compromís en su propuesta de subir el sueldo a los concejales del Ayuntamiento de Alicante. Así lo decidió ayer la Ejecutiva local de la coalición de izquierdas, que según su resolución, no considera "prioritaria" la iniciativa "del bipartito de derechas, PP y Ciudadanos, de subida de sueldos, del 5% al 10%, de los cargos electos del Ayuntamiento de Alicante".

Compromís se muestra "dispuesto" a abrir este debate cuando "se hayan resuelto las históricas demandas de los trabajadores municipales, en relación al desarrollo de su carrera profesional y la recuperación de derechos y poder adquisitivo anteriores a la crisis". Así mismo, según la resolución, no hay que "olvidar que muchas familias alicantinas siguen viviendo en una situación de emergencia social, y con unos niveles de desocupación superiores a la media autonómica y estatal". Por estos motivos, según la formación, Compromís votará el este jueves en contra de esta propuesta de acuerdo.

De esta forma, la formación liderada por Natxo Bellido se suma a la postura ya anunciada por Podemos, que también votarán en contra. El gobierno municipal, formado por el PP y Cs, necesitan que todos los grupos de la oposición no se unan en contra de la iniciativa. Por ahora, ya cuenta con los votos en contra anunciados de Podemos y Compromís. Mañana miércoles se espera conocer la postura del PSOE. Mientras Vox, en la Junta de Portavoces de este pasado lunes, no adelantó su voto, pero tampoco se mostró en contra de la subida generalizada de sueldos.

Hace menos de una semana se conoció la propuesta de Barcala de una subida salarial que beneficiaría a todos los miembros del Pleno, con un incremento que estaría entre el 5 y el 10%. Este cambio en las retribuciones, en la práctica, sería revertir la rebaja que promovió el tripartito de izquierdas a su llegada al gobierno, ahora hace cuatro años, que rondó el 10%, además de la renuncia a pluses que le correspondían al vicealcalde, a los portavoces y por la asistencia a reuniones. Entonces, el sueldo del alcalde Gabriel Echávarri pasó de 71.800 a 64.700 euros; mientras que los ediles del equipo de gobierno (formado por PSOE, Podemos y Compromís) y el de los portavoces de la oposición (PP y Cs) bajó de 56.200 a 50.600 euros. Por último, el salario de los concejales de la oposición con dedicación exclusiva se rebajó de 52.500 a 47.200 euros.

Los principales beneficiarios de la medida puesta ahora sobre la mesa por Barcala serían los concejales del equipo de gobierno y los cuatro portavoces de la oposición, que verían aumentar su sueldo en un 10%, pasando de los actuales 53.727 euros a 59.099 euros.

El salario del resto de la corporación municipal, incluido el alcalde, se incrementaría un 5% para este mandato. Barcala propone que su sueldo pase de 68.671 a 72.104 euros, mientras que el de los concejales de la oposición con dedicación exclusiva aumentaría de 50.146 a los 52.653 euros, y de 37.609 a 39.489 euros para quienes tengan dedicación parcial (75%).

Respeto al número de asesores en el Ayuntamiento de Alicante, la Ejecutiva local de Compromís sí se mostró a favor de ampliar el número a repartir entre los grupos, de los actuales 22 sueldos al máximo de 29 que permite la ley para una ciudad de las dimensiones de Alicante. "Compromís considera prioritaria la recuperación del personal eventual municipal, hasta los 29 puestos de asesores que autoriza la ley, para mejorar y garantizar la tarea de gobierno y oposición del conjunto de la representación política del consistorio. Sobre esto instamos en el gobierno municipal a plantear una propuesta según resolver durante el presente año 2019", señala la resolución aprobada este martes por la formación de izquierdas.