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El área metropolitana de Alicante y las zonas industriales concentran la riqueza

La precariedad en el empleo lastra el nivel de vida en la costa y en el extremo sur de la provincia, mientras Elche y Elda se ven afectadas por la economía sumergida. Sant Joan, Mutxamel, la capital, Novelda o Alcoy, entre los municipios con rentas más altas

Vista aérea del centro urbano de Sant Joan d'Alacant, el municipio de mayor renta.

El carácter residencial y el grado de desarrollo industrial son elementos muy determinantes en el nivel de riqueza de los municipios. Así se desprende de los indicadores urbanos que ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE), los cuales miden diferentes variables en los ayuntamientos con más de 20.000 habitantes de toda España. En la provincia de Alicante, de donde se recogen datos de 26 localidades, las mayores rentas se corresponden con el área metropolitana de la capital y lugares cuya industria tiene un importante componente tecnológico o especializado, por este orden. Por el contrario, la costa tiene en general unos niveles menos elevados.

Según la estadística, Sant Joan d'Alacant tiene los hogares más ricos de la provincia, con una renta media de 29.587 euros anuales. A continuación se sitúan Mutxamel, Alicante, San Vicente del Raspeig y El Campello. E inmediatamente tras ellos están Ibi, Novelda y Alcoy. Las características de estos dos grupos de localidades se corresponden con los citados factores de especialización residencial e industrial. Además, estos municipios presentan otras variables favorables para que su nivel de riqueza sea mayor en cuanto a la composición de su población y el empleo, que no se dan en otros puntos de la provincia.

En el área metropolitana de Alicante, se trata de municipios muy vinculados al sector servicios, y con unas características muy peculiares. Tienen una población bastante joven: en Sant Joan y Mutxamel, los mayores de 65 años sólo suponen un 14%. Y tampoco tienen una presencia elevada de extranjeros: sólo destaca El Campello, con un 16,5%, y una parte de ellos tienen además el perfil de residente europeo. Pero si algo destaca es la calidad del empleo, ya que buena parte de su población activa es funcionariado o profesionales liberales, con una remuneración más o menos alta, algo que tiene su reflejo en la renta personal y familiar.

Ese último rasgo se correspondía inicialmente sólo con la ciudad de Alicante, pero el trasvase de población hacia municipios vecinos ha hecho que se extienda al conjunto del área metropolitana. Lo argumenta el profesor de Geografía Humana de la Universidad de Alicante (UA) Antonio Martínez Puche, quien recuerda que «la componente terciaria supera el 80% de la población activa», y que no son únicamente empleos concentrados en la ciudad de Alicante, sino que están repartidos en el conjunto de localidades. En este sentido, es muy significativa «la importante y variada oferta comercial, convirtiéndose en una de las principales áreas de la Comunidad Valenciana» en este aspecto. Además, «la oferta de equipamientos públicos se completa con una amplia oferta del sector privado».

La presencia de centros académicos, administrativos y de innovación también es otro aspecto muy relevante, que condiciona la existencia de un perfil sociodemográfico más o menos elevado. Así, el área metropolitana cuenta con la presencia de la UA -cuyo campus es un pilar fundamental para el desarrollo del municipio de San Vicente del Raspeig desde muchos y muy diversos puntos de vista- y del campus de Ciencias de la Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en Sant Joan d'Alacant; a eso hay que añadir el emergente «clúster de la salud» a lo largo del eje que une esta localidad y Alicante, con diversos centros sanitarios privados además de los hospitales públicos. Y también es fundamental la presencia en Alicante de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), entre otros aspectos. Todo ello, recuerda Martínez Puche, «beneficia que éste área aporte empleos especializados, cualificados y mejor remunerados que en otros municipios».

En cuanto a las localidades industriales, el profesor recuerda que Ibi es un «paradigma de la reconversión y la reindustrialización», al haber reorientado su especialización del juguete al plástico, «adaptándose a las nuevos condiciones mercado e integrando a gran parte de la población a sus sectores productivos». Por su parte, Alcoy también está «está en un proceso de reconversión y diversificación empresarial basado en su saber hacer», orientado hacia sectores productivos muy diversos; en esta ciudad, la presencia del campus de la Universitat Politècnica de València también es un espaldarazo a la industria tradicional y un factor que condiciona un aumento de la renta.

Empleo inestable y estacional

Mientras tanto, la costa y el sur de la provincia muestra unas cifras mucho peores. El caso extremo es Torrevieja, cuyos hogares tienen una renta media 2.500 euros inferior a los municipios que le preceden. Al respecto, Martínez Puche recuerda el daño que hizo la crisis a unas economías basadas en buena medida en la construcción y la hostelería. Así, se ha producido un empobrecimiento generalizado de la población, que padecen también colectivos extranjeros como los británicos, cuyas economías domésticas «ya no son tan competitivas». Una situación extrapolable a otros puntos como Orihuela y Calp.

El envejecimiento de la población también es un aspecto importante para que la renta sea baja, ya que los ingresos de muchos hogares se corresponden con pensiones; eso podría explicar en parte que municipios como l'Alfàs del Pi y Xàbia estén en la parte baja de la tabla. Además, hay que tener en cuenta que en esos lugares es más fácil que se produzca «la fuga de talento», es decir, «de gente joven formada que no encuentra un empleo acorde a su cualificación». Y, cómo no, la economía sumergida, muy arraigada en algunos sistemas productivos locales como el calzado, donde es una práctica «tradicional» que lastra, a la larga, la economía. Esta realidad está presente en municipios como Elche, Elda y Villena, donde también se sufre la reconversión en franjas de mediana edad de difícil recolocación laboral.

Datos mejores en municipios del litoral más diversificados

Los municipios de costa que presentan mejores niveles de renta son aquellos cuya economía no depende casi por entero de las actividades turísticas, de la construcción y la hostelería. La localidad mejor situada en este aspecto es Dénia, con una apuesta por los servicios y la gastronomía.

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