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«Uno de cada cinco pacientes de cáncer está desnutrido»

El 80% de los dietistas nutricionistas colegiados en la Comunidad trabajan como autónomos en el ámbito privado

Victoria Martínez ha participado en un congreso en la UA y trabaja en el sistema de salud suizo. Información

Para reivindicar la presencia de profesionales dietistas en la sanidad pública, el Colegio Oficial de la Comunidad -CODiNuCoVa- ha celebrado unas jornadas en la Universidad de Alicante en las que ha participado como ponente una titulada de la propia UA en Nutrición Humana y Dietética, Victoria Martínez, que emigró a Suiza en busca de trabajo y ya lo hace codo con codo con oncólogos del sistema de salud del país helvético.

P ¿Qué hace una alicantina en Suiza?

R Tras el grado de Nutrición en Alicante cursé el master de Nutrición Clínica y Comunitaria en la UA en 2013, y decidí salir fuera porque tanto en la Comunidad como en el resto de España la figura del nutricionista no está bien considerada. Además la salida profesional más habitual es la de ser autónomo, y montar una clínica propia no es algo que yo podía plantearme en esas fechas.

P ¿Se fue entonces por motivos económicos?

R Por un lado era la cuestión económica no me atraía y por otro, imaginar que montaba una clínica para siempre no me llamaba la atención, quería más oportunidades y en Suiza hay más salidas laborales. Allí trabajo en un hospital y en el centro de rehabilitación de una clínica privada, no necesitas ser autónomo y los pacientes tienen acceso a nuestros servicios al cumplir ciertos criterios.

P ¿Qué da derecho a la atención de un nutricionista entonces ?

R Por obesidad, desnutrición, alergias o enfermedades cardiovasculares, el médico envía directamente al paciente a un especialista en nutrición. Yo quería estar integrada en el sistema nacional de salud. Eso beneficia a los pacientes porque se les asesora de principio a fin y hay un trabajo interdisciplinar de profesionales.

P ¿Qué pacientes trata usted mayoritariamente?

R Pacientes oncológicos y cada dos lunes tenemos un encuentro con todos los médicos especialistas de cada caso, digestivo, nutricionistas, oncólogos, todos.

P ¿Qué aporta el nutricionista a un enfermo de cáncer?

R Somos profesionales formados para ellos. Hay un papel de prevención, porque una buena alimentación puede influir en el cáncer de forma positiva e incluso prevenirlo junto a no fumar y hacer deporte. Además, en el primer momento en que se diagnostica un cáncer, casi un 20% de los pacientes tienen desnutrición.

P ¿Desnutrición?, ¿cómo se lo explica en países del primer mundo?

R Quizá porque las terapias no salen como se espera. Para recuperarse deben pasar más tiempo en el hospital. El cáncer consume muchas reservas, necesita más proteínas, y cada terapia oncológica da una sintomatología distinta. Y no solo por la terapia porque puede provocar nauseas o pérdida de apetito y necesitan de un nutricionista especializado. O después de sesiones de radio puede costar tragar y la consistencia de la comida debe cambiar. Si se trata de un cáncer de estómago quizá no se pueda nutrir uno de forma oral, sino parenteral, y es algo a discutir con el nutricionista y el oncólogo también. Todo eso durante la terapia, y en caso de que no salga bien también hace falta el nutricionista en los cuidados paliativos para que el paciente tenga el mayor confort posible, mejoramos su calidad de vida, pasando por el proceso de rehabilitación y la prevención de una posible recurrencia del cáncer.

P ¿Una adecuada alimentación puede prevenir realmente el cáncer?

R El último informe del fondo mundial de investigación del cáncer en 2017, da una serie de recomendaciones porque han detectado cosas que pueden prevenir el cáncer como mantener un peso sano, porque la obesidad está relacionada con casi doce tipos de cáncer. Mantenerse físicamente activo a diario, consumir una dieta rica en cereales integrales, fruta, verdura y legumbres, precisamente lo que no se está haciendo. Además de limitar el consumo de comida ultraprocesada y cargada de azúcar y grasas, así como el de carne roja y embutidos, alcohol y, sobre todo, no fumar. Son recomendaciones para prevenir que estan ahí, aunque el cáncer tiene un gran componente del ambiente, pero también genético. En cualquier caso la nutrición y un buen estilo de vida tienen un papel preventivo.

P Habitualmente se sustituye al nutricionista por las dietas en internet ¿xómo lo valora?

R Te puedes encontrar de todo, pero es información que confunde al paciente, que necesita alguien de referencia en el hospital o en su centro de salud, como tiene al médico o a la enfermera. Una asociación europea recopila diez derechos para el paciente como asesoramiento y consejo nutricional, un cribado de desnutrición, pautar la dieta que pueda mitigar los síntomas de la terapia, o el derecho a la nutrición enteral o parenteral. Para que una terapia sea exitosa influye la nutrición.

P ¿La dieta suiza es distinta?

R Tuve que aprender que sin mar no se come pescado, y hay más cultura del queso y de las salchichas, distintas de nuestro embutido. Lo que más se come son manzanas y según el cantón donde se viva puede tener más influencia la dieta mediterránea o productos alemanes o franceses.

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