El centro de salud de Florida-Babel, el que atiende más población en toda la ciudad, hasta 30.000 habitantes, registra esta semana una media de cuatro a cinco lipotimias diarias a consecuencia de las altas temperaturas que alcanzan las instalaciones desde primera hora, por la rotura de los equipos de refrigeración.
A primera hora de la mañana la sala de espera para las extracciones diarias de sangre, con alrededor de 150 personas pendientes de que les hagan el correspondiente análisis, alcanza los 29 grados, y en el interior de la sala de extracciones se superan los 31 grados, como pudo comprobar ayer este diario.
«No se puede trabajar en condiciones adecuadas y es habitual que entre cuatro o cinco pacientes se mareen. Tanto ayer como el lunes tuvimos que atender cinco lipotimias», advierte el delegado sanitario de CC OO en la Junta de Personal, Salvador Roig.
El calor que sufren mientras esperan el pinchazo llega a su punto álgido si se presentan dificultades para encontrar la vena, lo que deriva en algunos mareos.
«El equipo de refrigeración del centro de especialidades de Babel, que da aire a la totalidad de unas instalaciones que comparte su actividad asistencial con el centro de Florida, está roto toda la semana», lamenta Roig, quien advierte de que estos aparatos tienen la misma antigüedad que el edificio de ambos centros de salud, inaugurado hace 25 años. «En todo este tiempo los equipos se han ido parcheando pero llega un momento en que no basta porque ya son muy obsoletos», precisa.
Por las tardes, en que el centro sigue abierto, el sol da de pleno en las instalaciones y se ceba con la planta baja, donde se encuentran las consultas de pediatría que superan asimismo los 30 grados.
Antecedentes
Los profesionales del centro descartan que la rotura del aire acondicionado sea algo puntual, dicen que responde a una «falta de previsión» de los responsables, porque hace dos años, sin ir más lejos, el propio delegado sindical remitió un escrito denunciando el mal funcionamiento de la climatización del centro. «En aquella ocasión fue por todo lo contrario, porque en Pediatría pasaban tanto frío que incluso llegaron a necesitar calefactores en verano en las consultas», concreta Roig.
Se pidió ya entonces una partida presupuestaria para abordar la problemática de la climatización de los centros de salud Florida y Babel para el ejercicio siguiente, 2018, que no se ha abordado todavía y que ha acabado con la rotura de los equipos esta semana.
Roig advierte el contraste de las declaraciones y consejos desde la Conselleria de Sanidad para que los ciudadanos se protejan de la ola de calor, «mientras unas instalaciones que dependen directamente de sus presupuestos,como es este centro de salud, se convierten en una sauna a diario, con las consiguientes consecuencias para la salud de esos mismos ciudadanos a los que recomiendan en general cuidados por el calor».
