La ola de calor por la invasión de aire sahariano que llegará a la provincia a partir del sàbado va a dejar las temperaturas máximas en el interior de la provincia donde se esperan registros de hasta 38 grados, y menos en la costa, para la que Meteorología prevé registros en torno a los 30 grados pero con un sensación térmica mayor debido al algo grado de humedad, que hará que la sensación no baje de los 23 grados por la noche, marcada por el bochorno. Hoy, nubes y claros y máximas en torno a los 30 grados en Alicante. Hará más calor en Alcoy, Orihuela, Elda, Villena.... al tratarse de entrada de aire sahariano, no de poniente.

El riesgo por calor o tormentas afecta este jueves a trece provincias del norte de la península, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que espera que las temperaturas alcancen o superen los 36 grados centígrados en el noreste peninsular.

En concreto, la AEMET ha avisado por tormentas a La Coruña, Lugo, Asturias, Palencia y León, mientras que las altas temperaturas mantendrán con aviso amarillo a La Rioja, Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, Huesca, Zaragoza, Teruel, Lérida y Mallorca. Alicante se libra.

La probabilidad de chubascos o tormentas fuertes y con granizo se mantendrá este jueves en el noroeste de la Península y las temperaturas altas afectarán al interior de Mallorca, Cataluña, al valle del Ebro y a las zonas próximas.

A lo largo del día se desarrollarán nubes de evolución diurna en el interior peninsular, con chubascos y tormentas en el cuadrante noroeste peninsular y no se descarta tampoco en puntos aislados del oeste del sistema Central, Ibérico y Pirineos.

Las tormentas pueden ser fuertes y precipitar granizo en Galicia, Asturias y montañas del norte de Castilla y León. En el resto de la Península y en Baleares predominará el tiempo estable mientras que en Canarias se espera una jornada de cielos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve, con posibilidad de alguna lluvia débil e intervalos nubosos en las islas orientales, y poco nuboso en el resto.

Las temperaturas ascenderán en el extremo norte de la península, en el valle del Ebro y en el interior de Cataluña. En la meseta y en Extremadura descenderán mientras que en el resto se esperan pocos cambios.

En Canarias soplarán los vientos alisios y se esperan algunos intervalos de fuerte al principio del día en el litoral de Galicia, de componente este serán en la zona de Levante, valle del Ebro y Baleares y del oeste en el Estrecho. En el resto, predominará el viento flojo variable o de componente sur.

Huella de calor

La NASA ha publicado imágenes de la huella que la enorme ola de calor dejó, vista desde el espacio, en algunas de las capitales europeas en los días finales del mes de junio. Muchos países se vieron afectados por temperaturas superiores a 40º entre el 26 y el 30 de junio. Según la Organización Meteorológica Mundial, junio de 2019 es ahora el mes más caluroso registrado en el continente europeo en su conjunto.

El instrumento ECOSTRESS (Ecosystem Spaceborne Thermal Radiometer Experiment on Space Station) que la NASA opera en las Estación Espacial Internacional mide la temperatura de la superficie de la Tierra en diferentes momentos del día. Aunque su objetivo principal es monitorear la salud de las plantas, ECOSTRESS también puede detectar eventos de calor como el que gran parte de Europa acaba de experimentar.

ECOSTRESS hizo un mapa de la superficie, o temperatura del suelo, de cuatro ciudades europeas --Roma, París, Madrid y Milán-- durante las mañanas del 27 de junio y el 28 de junio. En las imágenes, las temperaturas más cálidas aparecen en rojo y las más frías aparecen en azul. Muestran que el núcleo central de cada ciudad es mucho más caliente que el paisaje natural circundante debido al efecto de isla de calor urbano, un resultado de las superficies urbanas que almacenan y re-irradian calor a lo largo del día.

El hecho de que las temperaturas de la superficie fueran tan altas como 25-30ºC en la madrugada indica que gran parte del calor de los días anteriores fue almacenada por superficies con alta capacidad calorífica (como asfalto, cemento y agua) e incapaces de disiparse antes del día siguiente. El calor atrapado resultó en temperaturas aún más altas al mediodía, en los 40º en algunos lugares, a medida que la ola de calor continuó.

ECOSTRESS se lanzó a la estación espacial el verano pasado y comenzó a recopilar sus primeros datos de calor solo días después de la instalación. El instrumento mide las variaciones de las temperaturas del suelo en unas pocas décimas de grado, y lo hace con detalles sin precedentes: puede detectar cambios de temperatura en diferentes momentos del día en áreas del tamaño de un campo de fútbol.

Balance de junio

El mes de junio fue ligeramente más cálido de lo normal y extremadamente seco. La temperatura media, 21.1 ºC, es 0.2 ºC superior que la de la climatología de referencia (20.9 ºC), y la precipitación acumulada ha sido 1.5 l/m2, que es un 94% inferior que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (25.5 l/m2).

Se puede decir que el mes ha sido extremo en cuanto a temperaturas, con fresco o incluso frío en la primera mitad, cuando incluso se llegaron a registrar heladas el día 12 y se produjeron récords de temperatura mínima más baja en un mes de junio en algunos observatorios de Castellón, lo que contrastó con una extraordinaria ola de calor en los últimos días del mes, que afectó con más intensidad a la provincia de Castellón, donde se superaron gran parte de los registros históricos de temperatura más alta en un mes de junio.

En cuanto a lluvia, el mes ha sido extremadamente seco, el más seco desde al menos 1950, con una cuarta parte del territorio en la que la precipitación de junio ha sido nula y dos terceras partes donde la precipitación ha sido inferior a 1 l/m2.

La ausencia de precipitaciones en junio está muy relacionada con la ausencia de tormentas. Sólo ha habido tres días de tormenta en el mes que dejaron un total de 42 rayos dentro del territorio de la Comunidad Valenciana, que es, con diferencia, el registro más bajo de rayos en un mes de junio.

Junio, que ha sido extremadamente seco, no ha sido una excepción en gran parte de nuestro territorio durante la primera mitad del año 2019. El temporal del mes de abril, que afectó sobre todo a la mitad sur, se puede considerar que ha sido el único episodio de lluvia importante del año. Así, en gran parte del litoral de Valencia, desde Cullera y hacia el norte, y en amplias zonas de Castellón, la precipitación acumulada en los seis primeros meses de 2019 es inferior a la mitad de lo que suele ser normal.