Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ana Carratalá: «Faltan plazas para personas con discapacidad»

Carratalá ha recibido el premio «Profeta en su tierra» de la asociación Controversia

Barcala y Sanguino, durante un reciente acto en Alicante. álex Domínguez

La asociación Controversia ha entregado el VI premio «Profeta en su Tierra» a la directora del Centro San Rafael , Ana Carratalá, por su dilatada trayectoria en pro de las personas con discapacidad.

Le dan el premio «Profeta en su tierra», circunstancia poco habitual, ¿cómo recibe este reconocimiento a su trayectoria?

Al principio con sorpresa, no esperaba que me propusieran para este premio. Y con mucho agradecimiento a la organización. Me dijeron que era el reconocimiento al trabajo y la trayectoria y se agradece porque si algo he hecho ha sido trabajar. Sobre todo pensando a las personas con discapacidad a las que apoyamos en San Rafael y con la ilusión de ponerlas en el panorama de la ciudad porque muchas veces son invisibles. Si mi trabajo ha contribuido para hacerlas presentes es una satisfacción.

El centro San Rafael atiende a personas con discapacidad en distintos grados, ¿existe una integración real?

Filosóficamente sí, pero nosotros atendemos a las personas con más necesidades de apoyo, a las más afectadas, y la integración real aún está lejos. Nosotros preferimos hablar de inclusión porque la aspiración es que participen como un ciudadano más, con igualdad de condiciones y oportunidades. Que sientan que pertenecen a un lugar, a un colectivo y falta mucho trabajo por hacer para que sea una realidad.

En el centro hay 60 plazas de residencia, más el centro de día y dos pisos.

Sí, también hemos abierto un centro pequeño en Benissaudet y estamos luchando para que salga adelante y sea sostenible con la idea de que las personas se beneficien de todo lo que la comunidad ofrece. Participamos en la asociación de vecinos y colaboramos con una cooperativa del barrio. Creemos que esto tiene un impacto muy positivo.

¿Para los afectados es mejor ingresar en la residencia o en los pisos?

Venimos de una tradición institucional que hace que veamos a las personas con más necesidades de apoyo en entornos residenciales porque no tenemos trayectoria de ver a estas personas en la comunidad. Nosotros hemos experimentado que personas con mucha necesidad de apoyo por problemas conductuales o físicos si tienen los apoyos adecuados se sienten mucho mejor en pisos. Mantener las residencias hoy día sigue siendo una necesidad porque nuestro sistema de servicios sociales no da otra respuesta a estas personas. La nueva ley apunta en el sentido de la inclusión en comunidad, pero queda mucho por hacer. Intentamos hacer de San Rafael el mejor sitio posible pero con la vista puesta en un futuro en no apartar a las personas de la sociedad.

¿Faltan plazas?

Sí, faltan plazas y sobre todo para personas con necesidades complejas. Cuando una persona con una discapacidad intelectual grave llega a la edad adulta, la única alternativa era una residencia. Hoy día ya puede haber otras y las familias aspiran a ello también. Poco a poco tenemos que ir cambiando. Ir a soluciones más normalizadas de apoyos en casa. Está en la Convención de las Personas con Discapacidad.

¿Qué otros retos o proyectos tienen en marcha?

Otro reto que tenemos en marcha es el de la asistencia personal, una figura poco desarrollada aunque la contempla la Ley de Dependencia. Es una persona que elige la persona con discapacidad como apoyo para participar en la comunidad. Puede llevar a que las personas puedan permanecer en los domicilios para que puedan vivir de forma más independiente y autónoma. El cambio más importante que yo he vivido en estos 33 años de carrera ha sido el pasar de centrarnos en los centros y las instituciones a hacerlo en las personas y sus proyectos vitales.

Acabamos de conocer que dos niños que habían ido a campamentos de verano los han devuelto a su casa, esto va en contra de esta inclusión.

Sí, va en contra de la inclusión, pero la filosofía de la inclusión no puede ir al margen de los recursos para apoyarla. Muchas veces faltan recursos y formación del personal en estas cuestiones.

Compartir el artículo

stats