Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PP se ve forzado a prorrogar al menos un año el contrato del autobús urbano

La actual contrata, vigente hace medio siglo, finaliza el 16 de julio sin que se hayan completado los trámites para licitar de nuevo el servicio

Una usuaria se sube a un autobús del servicio público de Alicante, en una imagen de archivo tomada en la calle Pintor Gisbert de la capital. héctor fuentes

El gobierno municipal de Alicante, formado por nueve concejales del PP y cinco de Ciudadanos, calcula que el contrato actual del autobús urbano tendrá que estar al menos un año prorrogado hasta que entre en marcha la nueva contrata, que aún se encuentra en la fase previa a la licitación.

Cincuenta años después de que el Ayuntamiento adjudicara a Masatusa el servicio público de transporte urbano de viajeros, el contrato finaliza el próximo 16 de julio, según precisó ayer el nuevo concejal de Transporte, el popular Manuel Villar. Sin embargo, pese a que el actual contrato lleva medio siglo en funcionamiento, el Ayuntamiento no ha llegado a tiempo de sacar a licitación el nuevo contrato, por lo que se verá forzado a prorrogar el servicio para evitar que se preste fuera de contrato, con pagos mensuales como sucede con otras contratas, como la de las zonas verdes, cuyo proceso de licitación volvió a arrancar ayer después de que Hacienda paralizase el primer intento por errores en el pliego de condiciones.

Respeto al servicio del transporte urbano, la Junta de Gobierno aprobó ayer un nuevo trámite dirigido a una prórroga del actual contrato que se prevé que quede negro sobre blanco en las próximas dos semanas. El ejecutivo local actualizó el «inventario de los bienes afectos a la explotación del servicio», ya que el último era de 2014. Este documento, según los técnicos, es necesario tanto si se prorroga el servicio como si no se hace. En la línea de dar continuidad al servicio mientras se finalizan los trámites para adjudicar la nueva contrata, tanto la vicealcaldesa y portavoz del gobierno, Mari Carmen Sánchez (Cs) como el concejal de Transporte y Contratación, Manuel Villar (PP), señalaron ayer que el ejecutivo liderado por Barcala trabaja con la intención de acordar una prórroga extraordinaria de la concesión actual para que «el servicio no se preste sin contrato» durante el tiempo en el que se consiga convocar el nuevo concurso. Villar, sin querer concretar en exceso los plazos, calculó que espera que el nuevo contrato esté adjudicado en un periodo que dejó abierto entre uno y dos años.

En alusión al futuro de este servicio, desde Compromís, su portavoz criticó la «desidia y falta de acción del PP en la renovación» de la contrata. El concejal Natxo Bellido achacó a los populares la demora en la licitación del servicio: «Denunciamos la falta de previsión del PP ante la caducidad de la concesión de cincuenta años del transporte público municipal, lo que va a suponer importantes demoras en poder poner en marcha un nuevo servicio. Es una muestra más de la ineficacia y mala gestión que ha llevado en sus más de 20 años de gobiernos a dejar caducar las grandes contratas sin tener preparada su renovación». El PP, desde que llegó al poder hace algo más de un año, culpó directamente al tripartito, y en concreto al PSOE, de los retrasos en los trámites para sacar a licitación el servicio con condiciones actualizadas.

Bellido, por otro lado, abrió la puerta a la remunicipalización del servicio del transporte urbano, aludiendo a lo realizado en otras localidades. «Es urgente plantear el debate sobre el futuro modelo futuro de gestión de este servicio público, que muchas otras ciudades ofrecen a través de empresas municipales», apuntó el portavoz de Compromís. Sin embargo, esa opción fue enterrada ayer mismo por los populares, que a través de su concejal de Transporte aseguraron que mientras ellos estén al frente del gobierno no habrá debate. «Con nosotros, no se municipalizará», zanjaron la cuestión.

Compartir el artículo

stats