El consejo de administración del Puerto de Alicante aprobó ayer las cuentas de 2018 que han arrojado un beneficio de 2,4 millones de euros, un 54% más que en 2017, de los que casi 500.000 euros tienen un origen extraordinario al proceder de provisiones realizadas en ejercicios anteriores. Cifras que son las mejores en los últimos cuatro años.
Durante la sesión no se tomó, por otro lado, ninguna decisión sobre el permiso solicitado por Terminales Marítimas del Sureste para la construcción en el muelle 21 de un complejo para almacenar combustible «low cost», que no cuenta con ningún respaldo social en la ciudad. El proceso sigue en fase de estudio de alegaciones por lo que continúa sin moverse ficha.
Otros acuerdos fueron la ampliación de la concesión otorgada a Servicios Técnicos de Alicante, para la explotación del varadero en la dársena pesquera y la ampliación del plazo de vencimiento de la concesión a la empresa Antares Inmoinvest para explotar el aparcamiento frente al parque de Canalejas al concederle una prórroga de diez años. Esta ampliación se ha aprobado tras estimar parcialmente las pretensiones de una alegación y desestimar el resto. En concreto, se ha estimado que algunas de las inversiones planteadas se correspondían con obras no computables por ser puramente de mantenimiento, habiéndose incorporado sobre la propuesta inicial, nuevas inversiones enfocadas a mejorar la accesibilidad, la eficiencia energética, la calidad ambiental y la productividad. La inversión total superará los 300.000 euros.
La concesionaria dispone de un plazo de dos meses para presentar el proyecto de inversión y, obtenidas las preceptivas autorizaciones, de un plazo máximo de ejecución de dos años.
Por otro lado, el consejo facultó al presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, para que negocie y firme un convenio con la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana relacionado con los eventos paralelos a las salidas de las dos próximas ediciones de la regata transoceánica «The Ocean Race». En concreto, las condiciones de uso de los distintos espacios portuarios, como el Museo o los que se ocuparán en los momentos de celebración de la salida de la regata.
