Los restos de la borrasca de aire polar que ha barrido esta semana en norte de España y el hecho que este junio la temperatura del mar Mediterráneo esté siendo más baja de lo habitual -paradoja, tras un incremento de 0,8 grados en invierno- son los dos factores que explican los cambios del tiempo que se han dado esta semana en Alicante. Noches y mañanas más frías de lo normal y calor en las horas centrales del día. La situación tiende a normalizarse y el fin de semana volverá a ser de playa con 27 grados de máxima.
Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante explicó ayer que «este mes de junio está resultando un poco singular. Podríamos decir que demasiado primaveral. Es decir, con contrastes intensos en pocas horas. Pasamos de días con viento de ponientes y calor a otros con aire polar y fresco, como ha sucedido estos dos últimos días».
El director del Laboratorio de Climatología subrayó, por otro lado, que en los cambios bruscos del tiempo también ha influido que «el mar Mediterráneo no está tan calido como en junios anteriores porque no ha hecho tanto calor, y por eso la temperatura por la noche está siendo más baja de lo normal en este mes».
El año pasado, por ejemplo, a estas alturas del mes, en la recta final hacia las fiestas de Hogueras de San Juan en Alicante, la temperatura máxima no bajaba de los 28 grados. Por la mañana, como el sol alcanza ahora su máxima intensidad de radiación (solsticio de verano) y es normal que las máximas sean altas. «No es nada fuera de lo normal. Lo que ocurre es que este junio ha roto la tendencia de junios de los últimos años que resultaban ya muy calurosos», aseveró Jorge Olcina.
No obstante, la inestabilidad de la semana se acaba hoy para dar paso a un fin de semana más propio del mes de junio con sol y máximas de 27 grados el sábado y el domingo. Y de cara al inminente verano, se prevé más caluroso y seco que el de 2018.
Por otro lado, un informe del Ministerio para la Transición Ecológica reveló ayer que la calidad del aire mejoró ligeramente en 2018 respecto al año anterior, los principales contaminantes legislados también mejoraron y el número de veces que se superaron los límites legalmente establecidos se redujo respecto al año 2017, según datos del avance del Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España del Ministerio para la Transición Ecológica. Este avance de resultados muestra una ligera mejoría de todos los contaminantes legislados, pero es menos significativa en dióxido de nitrógeno, las partículas, y el ozono, que son muy nocivos para la salud.
Además, en cuanto al dióxido de nitrógeno se superó el valor límite horario en Madrid capital, mientras que el valor límite anual fue superado en cuatro zonas (Madrid, Corredor del Henares, área metropolitana de Barcelona, y Granada y su área metropolitana). Mientras, el ozono troposférico en 2018 siguió registrando niveles elevados en zonas suburbanas o rurales, debido en gran medida a la alta insolación y a la emisión de sus precursores. Cabe recordar que el pasado febrero se produjo una punta de contaminación por ozono en la ciudad de Alicante.
