Un encuentro institucional de carácter cordial con dos notas discordantes.La ronda de consultas previas a la celebración del pleno de investidura del próximo sábado, del que saldrá el nuevo alcalde de Alicante, no ofreció ayer muchas novedades. El alcalde en funciones y candidato a la reelección, Luis Barcala, pidió el apoyo de todos los grupos municipales que tendrán representación a partir del 15 de junio, un «voto de confianza incondicional» porque para el pleno de investidura «no ha habido negociación con nadie», insistió Barcala.

La respuesta fue evidente. Natxo Bellido (Compromís) y Xavier López (Podemos-EU) negaron el voto a Barcala y anunciaron que se votarán a sí mismos (de hecho, el portavoz de Compromís pidió al líder del PP que le votara a él). Por parte del PSOE, el concejal saliente de la corporación Carlos Giménez sustituyó al candidato Francesc Sanguino que se excusó porque «tenía agenda desde hace tiempo y he venido yo que soy el secretatario de relaciones institucionales», un argumento distinto al que usó cuando entró, ya que entonces dijo que era el presidente del grupo municipal socialista. Giménez no precisó qué «problemas de agenda» tenía Sanguino pero sí insistió en que no votarán a Barcala porque siguen «intentando gobernar Alicante» si alcanzan un pacto con Cs, para lo que no hay ni fecha ni contenido ni previsiones. «Estamos trabajando en ello», aseguró el enviado del PSOE ante unos medios de comunicación que no se esperaba encontrar a su llegada a la Alcaldía. La perplejidad de todos los presentes fue unánime, no solo por la ausencia de Sanguino, sino por la no presencia de ninguno de los 9 ediles que representarán al PSOE desde este el sábado.

Y la segunda sorpresa vino con el portavoz de Vox, Mario Ortolá, que dejó abierta la posibilidad de respaldar a Barcala si fraguan «varios contactos» con el PP para conseguir una posible entrada en el gobierno, según dijo el candidato de la formación ultra. Para evitar dudas, al acabar la ronda de contactos, el alcalde rechazó por completo que haya ofrecido a Vox entrar en el pacto de gobierno. Esa opción solo la tiene Cs, con quien Barcala cree que la «hoja de ruta va bien» aunque ni siquiera tiene garantizado su apoyo porque «si se hubiera comprometido a votarme, ya habría acabado la negociación». «Lo que hay en juego con Cs es un pack, investidura y gobierno», añadió.

Ronda de contactos de Barcala en busca del mayor apoyo a la investidura

El alcalde en funciones Luis Barcala dedicó ayer tres horas a hablar con los representantes de los grupos municipales con los que no piensa establecer un pacto de gobierno. Al margen de Cs, con quien Barcala espera cerrar el acuerdo antes del pleno del día 15, el candidato más votado de los comicios del 26-M recibió en su despacho a Mario Ortolá (Vox) -foto superior-, a Carlos Giménez (PSOE) -foto inferior-. También se reunió con Natxo Bellido (Compromís) y con Xavier López (Podemos-EU).