Un informe del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) sobre el aumento de la temperatura media del mar Mediterráneo revela que la temperatura del agua en la costa de la Comunidad Valenciana ha subido de media 1,2 grados en el periodo que va de enero de 1982 a febrero 2019, a consecuencia del cambio climático. En concreto, durante el invierno pasado la temperatura del agua en superficie subió 0,8 grados de media en la costa de la Comunidad Valenciana, siendo la zona del Mediterráneo europeo donde se observa un mayor aumento de la temperatura por encima de otras zonas del Mediterráneo como el mar Negro o la zona del Adriático.
«El mar es un medio que conserva mucho el calor, que lo acumula, por tanto que ya se haya manifestado este calentamiento en el mar Mediterráneo es un serio problema, porque supone que ese calor se transfiere a la atmósfera e impulsa la subida de temperaturas en las zonas próximas a la costa para las próximas décadas», subraya Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
El calentamiento del agua del Mediterráneo tiene dos consecuencias climáticas directas. Es el responsable del aumento de las noches tropicales (el termómetro no baja de los 20 grados en verano) en las ciudades de la costa de Alicante, y del aumento que se ha registrado en el número de tormentas intensas, de corta duración, que ocasionan inundaciones en las ciudades de la costa.
El calentamiento del mar Mediterráneo provoca cambios en especies vegetales y animales. Han aparecido especies «invasoras» de algas y de peces, porque ahora encuentran condiciones de temperatura del agua favorables para su desarrollo.
Para el climatólogo alicantino, el calentamiento del mar Mediterráneo es el problema principal del proceso de calentamiento térmico que se registra desde 1980.
La temperatura superficial media del Mediterráneo en las dos primeras semanas de diciembre se situó por encima de los valores medios climático. Durante el resto de enero y el mes de febrero, los valores superaron de nuevo las medias climáticas, con los valores máximos registrados en la segunda semana de febrero. A más largo plazo, se ha observado una tendencia al calentamiento de la temperatura en el periodo analizado (enero 1982-febrero 2019) para la serie temporal diaria media, lo que ha dado un incremento acumulado de 1,2 grados en ese periodo.
La temperatura media en diciembre de 2018 mostró el progresivo aumento del mar de norte a sur a en toda la cuenca mediterránea. Los valores más fríos se registraron en el mar Negro mientras que en el Mediterráneo la temperatura más fría se registró en el mar Adriático y la zona que comprende el Golfo de Génova hasta parte del Golfo de León.
Durante enero, los valores más altos se observan en el sureste de la cuenca mientras que los valores más bajos se situaron en la parte septentrional del Adriático y alrededor de Italia y en la mitad norte de la cuenca occidental. «Se debe hacer una mención especial a los valores más fríos observados en el Mar Negro. Persiste una anomalía positiva entre Baleares y la costa de la Comunidad Valenciana» reza el informe. Las anomalías negativas se observan alrededor del sur de Italia.
En febrero, los valores más bajos se registraron en la parte norte del Adriático. El Mediterráneo occidental mostró valores en general más bajos que la cuenca oriental. Persiste la anomalía de temperatura positiva entre las Baleares y la costa este de España, según el informe del CEAM.
Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología ha alertado de que el fuerte oleaje afectará este martes al sureste peninsular por lo que se ha activado el aviso por riesgo por fenómenos costeros a Alicante, Murcia, Granada, Almería e Ibiza y Formentera, ya que se espera viento fuerte del oeste con fuerza 7. Además, la AEMET no descarta chubascos o tormentas que serán localmente fuerte en el Cantábrico oriental y en Cataluña. Puede llover, pero de forma ligera en la costa provincial.
