Implantar la Cruz Roja en las localidades alicantinas donde aún no está presente e incrementar el número de voluntarios, especialmente jóvenes. Son las prioridades que se marca el nuevo presidente de la entidad en la provincia para los próximos cuatro años, Francisco Galvañ Riquelme.

El dirigente destaca «el honor y la responsabilidad que supone asumir esta función» en un momento en el que la ong ayuda al año a más de 400.000 personas en la provincia de Alicante.

«Nuestro reto es seguir estando cerca de los que más nos necesitan y para ello necesitamos aumentar los voluntarios, más de 7.000 personas que son la base de la organización. Constituye una prioridad que se vayan incorporando más, especialmente jóvenes, que son el futuro. Es fundamental que crezcan con una base de valores humanitarios, solidarios, de respeto y convivencia».

Galvañ Riquelme asegura que también estará muy presente en todos los proyectos de Cruz Roja el respeto y el cuidado del medio ambiente. «A los que aún no nos ayudan, les animo a formar parte de una organización que en un año ha ayudado a más de 400.000 personas en la provincia». «Seguiremos atendiendo a las personas que nos necesitan, gracias a la extensa red territorial, que garantiza que haya una Cruz Roja cerca de las personas y seguiremos apostado por la innovación y la tecnología, con el fin de aumentar nuestras capacidades para mejorar las condiciones de vida de todas estas personas», dijo ayer.

El nuevo responsable de la asamblea provincial de la Cruz Roja en Alicante coge el relevo de Antonio Navarro, quien ha ostentado este cargo en los últimos años. El nombramiento lo ha realizado el presidente de Cruz Roja en Comunidad Valenciana, Javier Gimeno. Galvañ Riquelme es Graduado Social por la Universidad de València y especialista en Gestión de Empresas. Asumió la presidencia de Cruz Roja en Crevillent en el año 2013, cargo que ha venido desempeñando desde ese momento hasta la actualidad.