Después de tres mandatos como concejala del PP en el Ayuntamiento, Mari Ángeles Goitia, de 46 años, abandona la política y se va al paro ya que Barcala no cuenta con ella. Diplomada en Relaciones Laborales, su idea es reorientar su vida profesional y volver a forma parte activa del movimiento vecinal, que abandonó en 2007 -era presidenta de la asociación de Colonia Requena- cuando Luis Díaz Alperi la reclutó. Ahora quiere recuperar el tiempo con sus hijas de 6 y 10 años.
El viernes es su último día como concejala. ¿Qué siente?
Se cierra un ciclo de12 años. Hay sentimientos contradictorios. No puedo evitar sentir tristeza porque me gusta gestionar, pero me voy tranquila. He trabajado lo mejor que he sabido, con momentos complicados, pero orgullosa de haber podido ayudar a mi ciudad. Siempre estaré agradecida a Luis Díaz Alperi porque pensara en mí para entrar a formar parte de su lista: me dio la oportunidad de trabajar por Alicante, por sus barrios y por las partidas. También Sonia Castedo y Asunción Sánchez Zaplana. Entiendo que son ciclos y que tienen que entrar otras personas pero no puedo evitar la tristeza al cerrarse un ciclo en mi vida.
¿Se esperaba que Luis Barcala
Me lo esperaba porque entiendo que él tiene derecho a hacer su equipo de gobierno y es legítimo, como han hecho los anteriores. Son tres legislaturas las que llevo y entiendo que él quiera hacer su grupo, con gente nueva. Respeto al máximo su decisión y así se lo demostré, al margen de que me hubiera gustado seguir.
«Jamás ha habido un desencuentro con Barcala. Pero el punto de tristeza lo tengo porque cierro una etapa»
¿No ha sido algo ingrato dado que usted le facilitó el acceso a la Alcaldía hace un año?
¿Ingrato? Yo no sé. La política tiene una parte de ingratitud siempre. Como yo, antes ha habido otros compañeros, que han sabido dar un paso al lado desde la lealtad y el respeto. Di un paso al lado en su momento, como me pidió el partido, y los resultados están ahí. Se podrá gobernar el Ayuntamiento en solitario o con Ciudadanos. Quiero ser positiva, en la vida hay pérdidas mas importantes. Esto se puede superar, no quiero sentir ingratitud. Se lo dije así. Le dije que hay vida más allá y que quizá sea el momento de hacer una pausa y retomar mi vida profesional. No sé lo que el futuro me deparará, no sé si volveré (al Ayuntamiento). Nunca se sabe. A veces las cosas pasan por algo y me lo tomé así. Él adoptó su decisión y no me sorprendió. Estaba en su derecho.
¿No tienen «feeling»?
No es nada de eso. Cuando algo no me ha parecido correcto, se lo he dicho, pero desde un punto de vista constructivo y una actitud positiva. Jamás ha habido ningún desencuentro. Son tres legislaturas gestionando y entiendo que hay gente que tiene ganas, y él quiere estar con esas personas. Intento ser positiva en la vida, quizá es la madurez. Pero un punto de tristeza lo siento, y el viernes me sentiré muy triste, porque tendré que cerrar una etapa de 12 años de mi vida, y es duro, no lo voy a negar. Tienes que cambiar tu rutina de pronto pero (Barcala) tenía derecho a elegir a su gente. No quiero ser desagradecida, al contrario, agradezco al alcalde que me diese la oportunidad de estar al frente de Acción Social, Igualdad, Cooperación e Inmigración. La gestión de esas áreas me ha permitido ampliar mi experiencia al frente del Ayuntamiento y en la gestión municipal.
¿Cuál ha sido el momento más duro de estos 12 años?
Estar en la oposición. Cuando vienes de gestionar durante 8 años es complicado pasar a la situación inversa. No me considero política sino gestora, me gusta gestionar y me gusta ayudar. No estar al frente es duro hasta que te adaptas a ello. De pronto volver a gobernar me dio vértigo porque gestionar tantas áreas en el último año de mandato es de una valentía extrema si quieres hacerlo con responsabilidad. Ha sido una legislatura especialmente rara y complicada. Me voy con mejor sabor de boca por este último año de gobierno y con sentimientos encontrados porque siento que podría seguir aportando y espero que en el futuro sea así.
¿Cómo definiría este año?
Complicado porque algunos, como es mi caso, llevábamos seis concejalías pero hemos demostrado que tenemos capacidad de trabajo y los ciudadanos así lo han reconocido en las urnas. Ha sido un año muy intenso. Creo que aportamos serenidad y tranquilidad.
¿Se esperaba que la tránsfuga Nerea Belmonte votara en blanco y que el PP gobernara?
Recordaré toda mi vida el 19 de abril de 2018. Fue brutal. Tengo la papeleta en blanco de Nerea Belmonte grabada en mi mente. Verbalicé: me quiero morir. Sinceramente el mundo se me cayó a los pies en un ejercicio de responsabilidad porque éramos ocho, seis realmente porque Carlos Castillo estaba en la Diputación y el alcalde es el alcalde. Lloraba del susto, de angustia por la que se nos venía encima. No sé si mis compañeros eran conscientes. Esperaba un pleno tranquilo, pensaba que Eva Montesinos (PSOE) iba a ser alcaldesa, y de repente, el terremoto. Pero en perspectiva lo hemos llevado con la mejor dignidad y el año se ha pasado volando.
EN CORTO
¿Se lleva amigos del Ayuntamiento?
Me llevo muy buenos amigos dentro de la política. Y también en mi corazón hay un rincón grande para los amigos de las partidas rurales, un mundo desconocido, precioso y apasionante. Me llevo buenos recuerdos de todos los compañeros de Corporación, me siento compañera de todos, quisiera agradecerles el cariño y respeto hacia mi gestión y mi persona, y especialmente a mis compañeros de grupo municipal. Me siento querida y respetada, dejas una impronta y un buen recuerdo, y al final me quedo con eso. Soy una persona que llegué a trabajar, no a pasar el tiempo.
¿Qué va a hacer a partir de ahora?
Continuar con mi vida, reciclarme profesionalmente. Este verano descansaré para disfrutar de mi familia, de mis amigos y mis niñas, de 6 y 10 años. Me he perdido cosas de ellas. A veces las cosas pasan por algo.
