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¿Qué hago con mi hijo?

Suciedad, excrementos de perros, columpios peligrosos...padres y madres se quejan del estado de los parques infantiles del centro

Un pequeño junto a su padre en el parque infantil de la plaza de Séneca. PILAR CORTÉS

Discriminados, olvidados y... sin que nadie escuche y atienda sus necesidades y las de sus hijos. Así se sienten los padres y madres de niños pequeños (bebés y críos de 1 a 8 años) que viven en el centro de la ciudad y que, tarde tras tarde, tienen que conformarse con los parques públicos que, a su parecer, son insuficientes tanto en cantidad como en dotaciones.

El epicentro de las quejas y, por extensión del movimiento más reivindicativo de padres y madres, se ubica en la plaza de Séneca; un parque que está muy cerca de dos de las pocas guarderías que hay en zona centro, de ahí que todas las tardes se reúnan muchas familias en el área de columpios para niños de esta plaza.

A ras de carretera

«La plaza de Séneca es un parque antiniños. Los padres y madres que pasamos la tarde con nuestros hijos en este parque estamos con el alma en vilo; para empezar porque la plaza está a ras de carretera y a la mínima cualquiera de nuestros hijos de 2 y 3 añitos sale corriendo o con la bici y cruza la calle; no es la primera vez que ocurre. Tampoco nos gusta el tipo de columpios porque no son apropiados para niños pequeños; sobre todo, uno que llamamos ya el columpio asesino, una rueda que gira sobre un cilindro. Más de un niño ha salido disparado sin que, por suerte, haya pasado nada grave. Y los muros de hormigón de diferentes alturas de la plaza son también peligrosos», explica Angélica Pérez.

Otro capítulo de quejas es para la suciedad. «Papeles, chicles pegados.... no comprendemos por qué el Ayuntamiento Nuestra indignación nos llevó hace unos meses a movilizarnos con idea de recoger firmas para después trasladar nuestras peticiones a los políticos. Ni siquiera en campaña electoral han venido a preguntarnos qué necesitamos. Y nosotros seguimos preguntándonos todas las tardes... ¿qué hago con mi hijo?», explica María Ángeles Serer, una de las madres más reivindicativas de todas las que se reúnen en la plaza de Séneca y en la de Calvo Sotelo por las tardes.

«De todas las zonas de recreo que tenemos para nuestros hijos en el centro, el parque de la plaza de Calvo Sotelo es el que está en mejores condiciones por sus columpios y zonas de sombra; tampoco está mal que dispongamos de pequeñas zonas de columpios en el Paseo de Soto o Paseo de Gadea, pero eso no son parques», precisa Celia de la Fuente.

Problemática en Canalejas

También en la zona centro, y en lugar privilegiado enfrente del mar, se encuentra el parque de Canalejas. «Es uno de los más bonitos de la ciudad, tienen unos árboles preciosos y se está muy bien porque llega la brisa del mar. Pero no apenas hay niños en la zona de columpios. ¿Por qué? Porque hay personas que han hecho de los bancos del parque su casa. No molestan ni se meten con nadie, a menos que haya bebido mucho; pero podían atender a estas personas los servicios sociales del Ayuntamiento, darles asistencia, y así podríamos disfrutar del parque sin esa estampa para nuestros hijos», añade Manuela Camacho.

Inversión pública

Desde el Ayuntamiento, la concejalía de Infraestructuras explica, en un comunicado de prensa, que está llevando a cabo un plan de renovación de una veintena de parques públicos y zonas biosaludables; una plan que tiene un presupuesto de más de 1 millón de euros. Las mejoras comenzaron a principios de año, según explica el Consistorio en un comunicado de prensa.

Unas inversiones que, en cambio, no cubren las necesidades reales de los usuarios de estos parques, es decir, padres, madres y niños. De ahí que estén en pie de guerra.

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