La asociación de vecinos de Carolinas Altas-Bola de Oro se despertó ayer con su local devastado. Durante la noche del pasado lunes forzaron la cerradura del local y destrozaron todo lo que había en su interior. Pese a que no se ha detectado robo alguno entre las pertenencias que allí tenían, el presidente del colectivo vecinal, Yoel Montoro, ha denunciado a la Policía el ataque vandálico.

Los destrozos que sufre la sede vecinal tienen más consecuencias,. «Hemos tenido que suspender todos los talleres de los niños a dos semanas de la escuela de verano», explica Montoro. Los integrantes de la asociación se encontraron con todo abierto en el local, destrozado, desde las puertas, al equipo de música y el de iluminación. Sin embargo, no han detectado que haya desaparecido nada. Lo peor es que «no podemos dar clase», recalcan.

«No sabemos quién ha podido ser, pero lo que sí tenemos claro es que han venido a hacer daño, no a robar», aseguró ayer el representante vecinal.

El local es un espacio municipal cedido por el Ayuntamiento de Alicante a los vecinos para que realicen actividades, y la asociación no tiene los fondos para subsanar los desperfectos. «Dependemos de las subvenciones y de la aportación de la gente del barrio».

Nadie se dio cuenta de que entraban en el local al no disponer de dispositivo de aviso. «Antes teníamos una alarma, proporcionada por el Ayuntamiento, pero hace ya años que la desactivaron por los recortes», confirmó el presidente de la asociación Carolinas Altas-Bola de Oro. «Nosotros no podemos contratar una, el presupuesto nos da apenas para pagar luz, agua y mantenimiento del local», aseguró Montoro.

Ante los hechos, la Policía científica va a tener muy complicado dar con el culpable, ya que hace poco más de una semana, con motivo de las elecciones municipales, el local se convirtió en un colegio electoral, y a diario acuden una treintena de niños.

Yoel Montoro ha explicado que «los que lo hayan hecho removieron todos los archivadores, y el allanamiento se produjo justo el día que salían las bases de las subvenciones».

La gente del barrio de Carolinas Altas, sobre todo los niños, va a tener que esperar a que se reparen los destrozos para poder acudir a los talleres y actividades de verano que se impartían en la sede de la asociación vecinal.