El ser humano es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la especie humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, las personas han adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto les rodea.

Las Naciones Unidas, conscientes de que la protección y el mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, designaron el 5 de junio «Día Mundial del Medio Ambiente».

La celebración de este día nos brinda la oportunidad de ampliar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio. Este día ha ido ganando relevancia desde que comenzó a celebrarse en 1974 y, ahora, es una plataforma mundial de divulgación pública con amplia repercusión en todo el globo.

El país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, donde tienen lugar las celebraciones oficiales, varía anualmente. Este año es China.

Aire más puro

Cada Día Mundial del Medio Ambiente se centra en un tema con que concienciar al público sobre un asunto ambiental particularmente apremiante. El tema para 2019 gira en torno a la «Contaminación del aire»; una llamada a la acción con que ayudar a combatir un grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Con la elección de este tema, China, el organizador del Día Mundial del Medio Ambiente de este año, nos invita a considerar los cambios que podemos hacer en nuestro día a día para reducir la contaminación del aire que generamos en nuestra vida cotidiana. El objetivo es, ni más ni menos, que eliminar de forma progresiva nuestra contribución individual al calentamiento global y, de este modo, detener sus perniciosos efectos en nuestra salud, y la del planeta.

¿Qué causa la contaminación del aire?

Entender los diferentes tipos de contaminación, y cómo afectan a nuestra salud y al medio ambiente, nos ayudará a tomar medidas para mejorar el aire que respiramos. A menudo ni siquiera se puede ver, pero la contaminación atmosférica está en todas partes.

Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan los niveles de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Que no quepa duda; tenemos que hacer algo ya.

- Hogar: La principal fuente de contaminación en el ambiente de las casas es la quema en interiores de combustibles fósiles, madera y otros combustibles de biomasa para cocinar, calentar y encender fuegos. Alrededor de 3,8 millones de muertes prematuras son causadas por la contaminación del aire interior cada año, la gran mayoría en países en desarrollo.

- Industria: En muchos países la producción de energía es una fuente importante de contaminación del aire. Las centrales eléctricas que queman carbón son un emisor importante, mientras que los generadores diesel suponen una preocupación creciente en áreas desconectadas de la red eléctrica.

Las políticas y los programas destinados a aumentar la eficiencia energética y la producción a partir de fuentes renovables tienen un impacto directo en la calidad del aire de un país. Actualmente, 82 de 193 países tienen incentivos que promueven la inversión en energías renovables, producción más limpia, eficiencia energética y control de la contaminación.

- Transporte: El sector del transporte mundial representa casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía, una proporción que está aumentando. Las emisiones del transporte se han relacionado con casi 400,000 muertes prematuras.

Alrededor de la mitad de todas las muertes por contaminación del aire causadas por el transporte se deben a las emisiones de diésel. Por otro lado, las personas que viven más cerca de las principales arterias de tránsito tienen hasta 12% más de probabilidades de ser diagnosticadas con demencia.

Reducir las emisiones de los vehículos es una intervención importante para mejorar la calidad del aire, especialmente en las áreas urbanas. Las políticas y normas que requieren el uso de combustibles más limpios y estándares avanzados de emisiones de los vehículos pueden ayudar a minimizar la contaminación causada por el transporte hasta en 90% o más.

- Agricultura: Hay dos fuentes principales de contaminación del aire proveniente de la agricultura: el ganado, que produce metano y amoníaco, y la quema de residuos agrícolas. El metano también es un gas de efecto invernadero con un impacto hasta 34 veces más potente que el dióxido de carbono en un período de 100 años. Alrededor del 24% de todos los gases de efecto invernadero emitidos en todo el mundo provienen de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo.

Existen muchas maneras de ayudar a reducir la contaminación del aire de esta fuente. Las personas pueden disminuir su consumo de carne y optar por una dieta basada en plantas, y minimizar el desperdicio de alimentos para evitar crear una demanda innecesaria de comida en el mercado. Por su parte, los agricultores pueden reducir el metano del ganado al optimizar la digestibilidad de los alimentos y mejorar el pastoreo y la gestión de pastizales.

- Residuos: La quema de residuos a cielo abierto y los desechos orgánicos en los vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. A nivel mundial, se estima que 40% de los residuos se quema al aire libre, un problema que resulta más grave en las regiones que se están urbanizando y en los países en desarrollo.

La mejora en la recolección, la separación y la eliminación de desechos sólidos reduce la cantidad de materiales que se queman o se depositan en vertederos. Separar los desechos orgánicos y convertirlos en compost o bioenergía mejora la fertilidad del suelo y proporciona una fuente de energía alternativa. Reducir el volumen de alimentos que se pierde o desperdicia también puede mejorar la calidad del aire.

- Otras fuentes: No toda la contaminación del aire proviene de la actividad humana. Las erupciones volcánicas, las tormentas de polvo y otros procesos naturales también causan problemas. Las tormentas de arena y polvo son particularmente preocupantes. Las partículas finas de polvo pueden viajar miles de millas junto con estas tormentas, que también pueden transportar agentes patógenos y sustancias dañinas relacionadas con problemas respiratorios agudos y crónicos.