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La escritora de cuentos y sus curiosos lectores

La alicantina Catalina González, ganadora del premio Barco de Vapor, explica los secretos de su libro a escolares de Primaria que antes lo han trabajado

Catalina González responde a las preguntas de los escolares.

¿Cómo se te ocurrió la historia? ¿Por qué pusiste esos nombres a los personajes? ¿Quién hace los dibujos? La curiosidad infantil no tiene límites y así lo comprobó la escritora alicantina Catalina González, premio El Barco de Vapor en 2012 con su libro de aventuras «El secreto del huevo azul».

Entre las actividades que han organizado este curso las profesoras de 1º de Primaria del colegio La Aneja, una de ellas consiste en que los alumnos, de 6 y 7 años, lean en casa con sus progenitores un cuento y cada dos semanas hablen en clase por grupos de los capítulos que tocan.

Las maestras eligieron el premiado «El secreto del huevo azul» y, como colofón, la escritora se desplazó al colegio para «examinarse» en clase ante los pequeños críticos.

Los escolares no dejaron pasar la oportunidad de preguntar a González por todas las cuestiones que les suscitaban interés, entre ellas cómo surgió la historia del cuento en el que un príncipe cuenta una mentira y, para deshacer el entuerto, debe viajar al país en el que las mentiras se hacen realidad.

La alegría y entusiasmo de los pequeños provocó la sorpresa de la escritora alicantina, que les explicó cómo se inspiró para «El secreto del huevo azul», lo difícil que resulta escribir o todo el proceso desde que pone el punto final hasta que finalmente llega a las librerías: editores, ilustradores, diseñadores y proceso de impresión. «¿Y todo eso para un cuento?», espetó asombrado uno de los pequeños.

Uno de los aspectos que más llamó la atención a los menores fue el nombres de los personajes, como Rolav (valor), Rignif (fingir), Dadrev (verdad) o Aritnem (mentira). «Pensaba nombres de fantasía y se me ocurrió que fueran al revés», explicó.

Tras la batería de preguntas, la escritora firmó a cada alumno su libro. Y así acabó el cuento.

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