Cuenta el artista alicantino Javier Gómez Morollón que soñó con un estanque calmado en la noche en cuyas aguas se reflejaba la Luna creciente. Ese sueño fue el germen de la obra que plantará a partir del 18 de junio en el distrito de Hernán Cortés, una hoguera que tiene en su centro la Luna, de 10 metros de diámetro y 17 de altura, y la mujer, una figura femenina que lleva en la mano el agua de luna, de la que nace su hija. Significa cómo se hacen realidad los sueños de los mortales.
Al levantar la vista se apreciarán en la parte más elevada del monumento tres saltadores de trampolín zambulléndose en la Luna. Para conseguir un efecto líquido la pintará con mercurio metalizado y la parte inferior en azul.
Su idea artística es representar que la Luna es una mujer. Porque será una hoguera en femenino y feminista. «Detrás del monumento estará la cara oculta de la Luna, con una figura de mujer con un velo y dos manos que se lo quitan para verla en todo su esplendor. Significa que ya está bien de taparla, de limitarla y ocultarla».
El lema de su obra es «Agua de luna», y contará con cinco escenas. Dado que también habla de las cosas en las que queremos creer y de la realidad, que a menudo es totalmente distinta, plasma el sueño de los humanos de que en la Luna hay agua.
Precios y pensiones
Como contraste, tendrá elementos más mundanos y no tan oníricos, como la rana y la liebre que representan la subida de precios, impuestos y en general del nivel de vida, y la tortuga y el caracol que simbolizarán lo lento que suben los sueldos y las pensiones. «Queremos creer que van a la par pero ni mucho menos», señala el constructor, de 53 años.
En otra de las escenas, los artistas de Hogueras estarán montados en una máquina del tiempo. «Pensamos que los presupuestos de los monumentos son ahora como tienen que ser pero realmente en el pasado eran mucho mejores. Iremos en una máquina del tiempo hacia atrás para conseguir que realmente lo sean».
Completan una escena sobre el 90 aniversario de la hoguera Hernán Cortés y el grupo que ha presentado a la Exposición del Ninot, donde la hija de la Luna pesca con una linterna los sueños de los mortales convertidos en mariposas. Llevará 17 ninots.
Con esta propuesta no exenta de riesgo se busca romper y sorprender en la Montañeta. «Se ha quedado muy grande pero va a estar espectacular. No hay ninguna torre vertical en la hoguera, todos los sacabuches van inclinados. Será un monumento complicado de plantar y construir, un valor que espero el jurado sepa apreciar. Porque todo llevará formas oblicuas».
Javier Gómez Morollón debutó hace 25 años en Hernán Cortés, en categoría Especial. Repitió al año siguiente en el distrito, en Primera. «Me arruiné y me retiré. Lo tuve que dejar porque me salieron mal los cálculos económicos el primer año y fui arrastrando el déficit. En este tiempo he estado trabajando para otros artistas, como Federico Molinero y Pedro Abad».
Hace unos meses se quedó en el paro y Hernán Cortés, comisión a la que pertenece, le ofreció hacer la hoguera. Tuvo que reciclarse porque la digitalización no existía en sus inicios en la profesión de artista foguerer. «Es una vuelta con una gran ilusión. Estamos trabajando mucho. Todo el equipo queremos que salga algo bonito y que todo el mundo se sienta orgulloso en Alicante. Que la hoguera quede bien y que guste, esto es más que un premio». Costará 70.000 euros.
