Vecinos de la zona de la calle Ciudad de Bari, Sacerdote Isidro Albert e inmediaciones llevan varias semanas alarmados por la aparición de cebos envenenados que han echado en un descampado donde sacan a pasear a sus perros. Unos vecinos aseguran que ya ha muerto un perro por culpa del veneno y otro tuvo que ser ingresado en una clínica veterinaria.

El pasado lunes por la tarde agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil acudieron a recoger el veneno esparcido en el descampado, situado en las proximidades del Hospital General de Alicante y a escasos metros de un campo de futbito y de baloncesto.

Un mes de peligro

El Seprona se desplazó a la zona tras recibir una denuncia de un ciudadano. Un vecino señaló a este diario que el problema se detectó a principios de mayo y aseguró que la Unidad Canina de la Policía Local de Alicante ya estuvo el pasado 4 de mayo recogiendo más cebos con veneno.

Sin embargo, el problema ha continuado repitiéndose y el peligro no solo acecha a las mascotas de los vecinos, sino a los menores que acuden a la pista deportiva y pueden ingerir los cebos de forma accidental.

Los últimos cebos recogidos a última hora de la tarde del lunes por el Seprona son unas bolas pequeñas y una masa de color azul. En otra ocasión, los cebos eran de carne y un vecino grabó un vídeo donde se aprecia que los echaron junto a unas pistas deportivas y en la zona donde numerosos vecinos sacan a pasear a sus animales.

Las muestras recogidas esta semana han sido enviadas por la Guardia Civil para analizar su toxicidad.

Para la Guardia Civil es importante la colaboración ciudadana para recabar datos que permitan identificar y detener a la persona que echó el veneno.