Tiene papeleras, los servicios de limpieza rastrillan eventualmente la arena y la gente se baña: de hecho el Ayuntamiento instaló una pasarela para que los vecinos del barrio de San Gabriel pudieran acceder por encima de las vías puesto que las cruzaban peligrosamente para llegar. Sin embargo, carece de lavapiés, no hay concesión de sombrillas ni hamacas y está bastante abandonada, con los bancos rotos y montañas de algas secas que provocan malos olores y mosquitos. Tampoco opta a bandera azul ni hay carteles con los servicios que ofrecen los demás arenales de la ciudad. ¿Es San Gabriel una playa?
El Ayuntamiento no la considera como tal. Lo reconocen desde la Concejalía de Limpieza, y la de Playas así se lo hizo saber a Ana Quiles, una vecina de Elche que llamó para interesarse por si estaba permitido el baño. Su curiosidad se debe a que desde el tren de cercanías que para junto al mar puede observarse, señala, el agua sucia y le apena ver a niños, bebés y familias enteras bañándose. Además, una amiga que vive en San Gabriel le dijo que nunca va a la playa del barrio por la suciedad del agua.
«El Ayuntamiento me recomendó que fuera a otras playas de Alicante y les pregunté por qué no estaba bien ésta si hay gente bañándose. Me dijeron que hacen mediciones puntuales y que en la última el agua no estaba mal pero me insistieron en aconsejarme que no me bañara, por el tema de la contaminación y los barcos, recalcando que no es una playa. ¿Por qué consienten entonces que se bañen niños, familias? Lo veo muy mal, porque claramente está turbia. Deberían poner carteles donde se leyera claramente que no se aconseja el baño y que el agua no está bien», se pregunta la denunciante.
Lo cierto es que no hay ningún cartel al respecto, solo uno del Ayuntamiento y Renfe-Cercanías con las letras prácticamente ilegibles por su antigüedad y los temporales donde se prohíbe cruzar las vías para acceder a las playas. Por supuesto que tampoco hay indicaciones de servicios en playas. La página web del Ayuntamiento no la incluye en la oferta de arenales que tiene la ciudad, donde sí aparecen la playa de San Juan, las calas del Cabo de la Huerta, la Almadraba, la Albufereta, el Postiguet, Saladares-Urbanova, isla de Tabarca, y la playa de Aguamarga adaptada para perros.
Son muchos los residentes en este barrio del sur de Alicante que cada día del verano acuden a la playa y exigen que esté en condiciones, reclamando más limpieza y servicios.
¿Y qué piensa hacer el Ayuntamiento? La idea es repensar su actual tratamiento para que pase a ser una playa más de la ciudad y dotarle de servicios más allá de las actuales papeleras, e incluso recuperar algunas calas que hay en la zona. «Tiene carencias al no estar calificada como playa pero cada vez tiene más demanda, y tanto las áreas de Turismo y Playas como Mantenimiento e Infraestructuras, lo están reconsiderando para darle el tratamiento de playa», explicaron ayer fuentes municipales. Hasta ahora el Ayuntamiento lo considera un espacio junto a la desembocadura de un barranco (el de las Ovejas), que se ha ido transformando con los temporales, y que ahora mismo tiene bastante superficie de arena. En ella se suelen depositar las algas que se recogen en el litoral que sedimentan y que alcanzan varios metros de altura. Los bañistas lo han denunciado en muchas ocasiones reclamando más limpieza. El Ayuntamiento quiere aumentar la frecuencia, igualándola a las demás playas, en la futura contrata.
