En un mes, el miércoles 26 de junio, arrancan las mayores oposiciones docentes que lanza la Generalitat en 30 años y en las que se aspira a cubrir 4.636 plazas de profesor. Esta madre de todas las oposiciones contará también con el mayor número de tribunales que se recuerda, un total de 343, que estarán integrados por 1.715 examinadores. Esto se traduce en una ratio de 57 candidatos por tribunal, «al nivel de la más baja de la década y que mejora considerablemente la del año pasado pese a que ahora hay más aspirantes», según explica desde la Federació d'Ensenyament (FE) de CC OO, Roberto Romero.
Romero ha analizado las ratios de aspirantes por tribunal de las oposiciones docentes convocadas en los últimos 10 años por el Consell, dado que esto es algo que juega un papel determinante. «Cuantos más tribunales haya mejor para todas y todos», destaca. «Para los aspirantes es bueno, porque cuantos menos candidatos haya en su tribunal, más seguridad de tener una atención como merecen». «Y también -prosigue- para las y los miembros de los tribunales porque no tendrán una carga de trabajo inasumible en pocos días».
Esa fue una de las grandes quejas de los participantes en las oposiciones al cuerpo de maestros del año pasado, en las que muchos aspirantes se quejaron de suspensos «masivos» en la primera fase del examen con el supuesto fin de eliminar candidatos y así poder culminar a tiempo la selección. Entonces la media fue de 74 aspirantes por tribunal, 17 más que ahora.
Más de 19.500 candidatos
En el proceso selectivo en marcha se han inscrito 20.611 aspirantes. De aquí hay que restar a quienes no han acreditado los requisitos que se exigen, entre ellos los 650 que carecían del Mitjà de València (C1) y no han aprobado la prueba extraordinaria para obtenerlo convocada por la Conselleria de Educación. Así pues, en estos momentos por el turno libre el número de aspirantes ronda las 19.550 personas. Esta cifra no incluye a quienes optan por el turno de reserva por discapacidad, «que tienen ratios aspirante por plaza cercanas o por debajo de uno», cuenta el autor del estudio.
La proporción de 57 candidatos por tribunal que arroja el informe de FE CC OO será «unas décimas» más baja según Romero, pues no contabiliza a los aspirantes que no han superado la prueba de capacitació para dar clase en valenciano que se hizo el sábado pasado para los que no cuentan con este certificado obligatorio.
¿Afán recaudatorio?
Romero, aunque opina que las tasas de examen para acceder a un empleo público «deberían ser cero euros», califica de «leyenda urbana» que las oposiciones le sirvan a la Administración para hacer caja. «De recaudatoria, nada: Educación se gastará en este procedimiento un mínimo de un millón de euros», asegura.
«Solo en tribunales, el gasto asciende a un mínimo de casi un millón y medio de euros», añade. Esto es así porque los 1.715 miembros que han sido seleccionados para los 343 tribunales tienen derecho a gratificación y, en su caso, dieta. Así el presidente y el secretario cobran 57,61 euros/día cada uno, los vocales 54,15 euros/día y el personal colaborador 41,65 euros/día. Si no residen en el municipio sede del tribunal pueden recibir además dieta por restauración (37,40 euros/día) si hay autorización expresa de comisión de servicio para ello.
«Sin tener en cuenta las comisiones de selección, coordinación y baremación y suponiendo que todos los miembros de tribunales trabajaran en su localidad un total de 15 días sin derecho a dieta, el coste total ascendería a un mínimo de 1.428.612,15 euros», relata.
Esta cantidad no la compensan los ingresos: «20.069 aspirantes que pagaron los derechos de examen. Vamos a suponer que ninguno de ellos tuvo derecho a reducción (por familia numerosa o monoparental, grado de discapacidad igual o superior al 33 % o víctima de violencia machista). En ese caso, que es mucho suponer, la conselleria habría recaudado un máximo de 546.000 euros», concluye Romero.
