Las mascletás de Hogueras se dispararán desde la plaza de los Luceros, como estaba previsto, pese al ataque vandálico contra la fuente con un mazo por parte de un hombre de 38 años. Desde Alcaldía y la concejalía de Cultura entienden que, en principio y a no ser que los técnicos recomienden una actuación complementaria, la protección de los caballos contra la vibración de la pirotecnia es suficiente con los cajones que se vienen colocando desde 2004.
El atacante fue arrestado por la Policía Local minutos después de que el pasado martes por la noche destrozara el brazo de un fauno y causara daños en las extremidades de dos de los corceles de la fuente de Bañuls.
El detenido admitió ayer los daños en su declaración en la Comisaría de la Policía Nacional, asegurando estar deprimido y encontrarse muy mal. Permaneció en dependencias policiales por atacar un monumento que cuenta con protección integral de acuerdo a la catalogación remitida por técnicos municipales, que fue adjuntada a las diligencias. Hoy, a primera hora, pasará a disposición judicial.
El Ayuntamiento ha encargado a una empresa externa la valoración de los daños y el coste de la restauración de los dos caballos, aunque no se repararán hasta después de las fiestas. Los trámites para su arreglo serán paralelos al proyecto de rehabilitación de la fuente ya en marcha, dotado con 100.000 euros en el presupuesto de 2019.
La concejal de Cultura, María Dolores Padilla, explicó que se trabaja de forma coordinada con el área de Patrimonio y con la asesoría jurídica, que preparará la denuncia por los destrozos que sufre el monumento. Según dijo, los daños afectan «considerablemente» a determinados elementos pequeños pero no a la estructura de la fuente, «por eso no alterarán las mascletás, que se van a seguir disparando con la misma protección».
La restauradora del Ayuntamiento, Luisa Biosca, está a la espera de que se vacíe la fuente para poder realizar una inspección más en profundidad del deterioro. Asimismo, ha pedido que le lleven al taller las piezas dañadas, especialmente el brazo del fauno arrancado con el mazo, que ayer por la mañana seguía en el fondo de la pileta. Biosca, que se abstuvo de realizar a priori cualquier valoración económica de los destrozos, afirmó que es pérdida patrimonial. «Se ha cargado el brazo original, que no tenía grietas porque no lleva hierro dentro, como sí otras piezas de la fuente que ya estaban resquebrajadas. También se ha perdido el recubrimiento de las extremidades de los caballos, que estaba modelado».
Como técnico lleva años desaconsejando «total y absolutamente» que las mascletás se disparen desde Luceros, sobre todo desde que se inauguró la estación del TRAM, que afirma actúa como una caja de resonancia de los morteros contra el suelo. Investigadores de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante ya alertaron del riesgo que supone para la integridad de la fuente el disparo de la pólvora al considerar insuficientes las actuales pantallas protectoras.
