«Los riesgos de retroceder en todos los avances de derechos humanos y de derechos de las mujeres son continuos. Son como derechos interinos que no se consolidan», alertó ayer la catedrática de Historia de la Medicina de la Universidad de Granada Teresa Ortiz, minutos antes de ser investida doctora Honoris Causa por la Universidad de Alicante (UA).
Ortiz ha sido pionera en los estudios con perspectiva de género y ha contribuido a impulsar el conocimiento y la investigación en este campo. También ha luchado por la implantación de la planificación familiar y para que las mujeres tuvieran un mayor conocimiento de su cuerpo y de la reproducción.
Preguntada por la planificación familiar y la anticoncepción hoy día aseguró que «no tenemos que pensar que los logros se consiguen y son para siempre, hay que estar alerta». Y añadió que «cuando hablo de cómo fue el movimiento de planificación familiar en la Transición, en el que el activismo feminista colaboró con los médicos y contribuyó a trasformar muchos aspectos de la sanidad pública, mucha gente joven cree que los centros de hoy tendrían que ser como los de los años 80».
Ortiz, que se convirtió en la decimotercera mujer que logra la máxima distinción académica en la UA, destacó que «se ha avanzado mucho en género y salud» ya que hoy en día a nivel médico se empieza a tener en cuenta que «las manifestaciones clínicas de muchas enfermedades pueden ser diferentes a la norma masculina. Esta medicina con perspectiva de género está avanzando y haciendo mucho por la salud de las mujeres. Entre otras cosas, incluirlas en los estudios clínicos de los nuevos fármacos».
Durante su intervención en el acto solemne de clausura del curso celebrado en el Paraninfo de la UA reivindicó la inclusión de asignaturas de historia de las mujeres y con perspectiva de género en los programas docentes y no sólo como optativas o secundarias. «Enseñar a reconocer la autoridad de médicas, matronas, enfermeras y científicas del pasado prepara al alumnado de esas carreras para un futuro profesional y personal más igualitario», aseguró.
La catedrática ha visibilizado a las mujeres dedicadas a la Medicina en sus trabajos y ha centrado su actividad académica en la historia de la medicina, las mujeres y la salud. Incluso fue una de las fundadoras del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de la Mujer y Género en la Universidad de Granada. Su vinculación con la UA se ha mantenido desde los años 80 y quiso mencionar a los profesores Emilio Balaguer y Rosa Ballester, premio Igualdad UA de este año.
La encargada de pronunciar la «laudatio» fue la profesora de Historia Contemporánea y exdirectora del del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de Género, Mónica Moreno, ya que fue la Facultad de Filosofía y Letras la que propuso el nombramiento de Ortiz, que fue aprobado por unanimidad.
El rector, Manuel Palomar, impuso a Ortiz la medalla y el birrete, así como los atributos del Honoris Causa: el libro que simboliza los secretos de las ciencias, el anillo de oro, símbolo de la unión con la ciencia y con la UA, y los guantes blancos, símbolo de la pureza y fortaleza, así como de la dignidad del cargo.
Palomar volvió a mostrarse reivindicativo con el Consell para que autorice el grado de Medicina para la Universidad de Alicante. «Hemos abusado de la contención para no interferir en la toma de decisiones», afirmó.
Recordó que el deber de la institución académica es identificar las demandas y necesidades sociales y, en su opinión, implantar Medicina lo es puesto que según recientes informes la Comunidad Valenciana necesitará 4.000 médicos en los próximos diez años.
El rector destacó que el grado ya cuenta con la aprobación de laAgencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) por lo que sólo está pendiente de la autorización del Consell.
Además, se mostró convencido de que si no se cursan estos estudios en la universidad pública, la privada suplirá la oferta.
«No entenderemos que una provincia infradotada deba permanecer sumida dócilmente en su desalentador estado», dijo. Y se refirió al bíblico «efecto Mateo»: «Porque al que tiene se le dará y tendrá en abundancia pero al que no tiene incluso lo que no tiene se le quitará».
