El hombre de 38 años detenido anoche tras dañar y golpear con una maza las patas de los caballos de la fuente de los Luceros está a la espera de prestar declaración en la comisaría de la Policía Nacional a la espera de que se le tome declaración. A la Policía no le consta que el arrestado, de nacionalidad española, tenga antecedentes y han explicado que está previsto que durante el día de hoy se le tome declaración a él y a un técnico municipal, según recoge Efe.
Este último, han indicado las citadas fuentes, deberá exponer el alcance de los desperfectos en el monumento.
Una vez tenga lugar las declaraciones del técnico municipal y del arrestado, éste pasaría a disposición judicial, trámite que, "en principio", salvo imprevistos, podría producirse mañana.
Por el momento, se desconocen los motivos por lo que el detenido dañó las esculturas y han revelado que ha facilitado la dirección de un domicilio como lugar de residencia habitual.
Los hechos ocurrieron anoche, sobre las 20.22 horas, cuando varios ciudadanos alertaron a la Policía Local de que una persona estaba golpeando las figuras de la fuente y se encontraba en el interior de la plaza de Los Luceros.
Gracias a un dispositivo de búsqueda organizado por la Policía Local, el sospechoso fue localizado y apresado por un presunto delito contra el patrimonio histórico, tras haber huido del lugar.
En el momento de su arresto portaba el martillo con el que presuntamente golpeó las esculturas del monumento de la Plaza de Los Luceros y llevaba la ropa mojada porque se adentró dentro de la fuente, según testigos, para ocasionar los daños.
Agentes de la Policía Local realizaron anoche una inspección para levantar un atestado y remitir un informe de los desperfectos, y comprobaron que la estructura de las esculturas está dañada.
La plaza de los Luceros de Alicante, cuya fuente monumental fue construida en 1930, congrega, entre otros actos festivos y sociales de la ciudad, los desfiles de las Hogueras y es donde se celebran las tradicionales mascletás de Hogueras en junio.
