Allá por 2009, y durante los tremendos años siguientes, imágenes como la que acompaña este artículo empezaron a proliferar por toda la provincia de Alicante: esqueletos de edificios , estructuras desnudas de hormigón, esbozos de escaleras y habitaciones que jamás se terminaron. Y ni una sola grúa. Algunas de estas construcciones frustradas han continuado así, una década después, afeando los parajes urbanos y convirtiéndose además en un serio problema vecinal.

Un buen ejemplo se localiza en la zona de Benisaudet, en la ciudad de Alicante, donde desde aquel estallido de la burbuja inmobiliaria se encuentran paradas las obras de edificación de tres bloques con un total de 248 pisos. El solar se halla distribuido entre las calles Claudio Coello, Sacerdote Isidre Albert, Vicent Alexandre y Agustín Jiménez Narvalaz, en la parte superior de la Gran Vía y en las inmediaciones del Hospital General. Y ha acarreado desde hace años problemas a los residentes, por la insalubridad y las basuras y por ser fuente de conflicto social: presencia de ocupas y constantes intervenciones de la Policía Nacional a causa del tráfico de estupefacientes. Además de viviendas, también hay previstos ahí locales comerciales, aparcamientos y trasteros. Pero por ahora todo no había dejado de ser un boceto.

Hasta ahora, en que hay novedades. El departamento municipal de Urbanismo ha desbloqueado la licencia de obra mayor para la finalización de los bloques, cuyo proyecto tiene unprespuesto de 16 millones de euros y 24 meses de ejecución. Si estas previsiones se confirman, el paisaje de esta zona cambiaría de forma radical en poco más de dos años. Al menos, esa es la esperanza de los vecinos.

La concejala de Urbanismo, la popular Mari Carmen de España, dio ayer por hecha la concesión de esta licencia, que « permitirá la finalización de este complejo residencial situado en el plan parcial Benisaudet y por lo tanto la solución a los problemas que han venido padeciendo los vecinos de los inmuebles colindantes por la presencia de ocupas y las continuas actuaciones policiales».

La edil agregó que la licencia de obra mayor se ha concedido «tras completarse toda la documentación del expediente y recabarse el informe favorable emitido por el departamento técnico de Control de Obras municipal, algo que se produjo el pasado14 de mayo. «El objetivo reactivar la actividad económica y acabar con la herencia de la crisis en la que muchas promociones inmobiliarias se quedaron paradas, por lo que proliferaron la estructuras de pisos en la ciudad sin terminar, dijo De España.

Ocho millones

Aunque por supuesto sin llegar a los niveles anteriores a la desaceleración, los datos de la concejalía de Urbanismo sigue corroborando la recuperación de la construcción en el último año, en el que se han autorizado 750 promociones con un ingreso de más de ocho millones de euros para las arcas municipales.