El Hospital de Sant Joan ha iniciado las obras para instalar los dos aceleradores lineales adquiridos gracias a la donación del empresario gallego Amancio Ortega para el tratamiento de pacientes con cáncer.
Las dos máquinas de última generación permitirán ofrecer a los pacientes tratamientos de radioterapia mucho más precisos y menos invasivos. «Los nuevos aceleradores engloban mejor el tumor, por lo que la dosis de radioterapia que llega a la zona de alrededor es menor. De esta manera se reduce la posibilidad de toxicidad», explica el jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de Sant Joan, Gabriel Vázquez. Además, la nueva tecnología permite reducir los tiempos de exposición del paciente a la radioterapia, «de los 10-12 minutos por ciclo que de media se emplean actualmente a tan solo cuatro minutos».
Con los dos aparatos donados por Amancio Ortega, el Hospital de Sant Joan se convierte en el único centro sanitario de la Comunidad Valenciana con cuatro aceleradores y de los pocos que hay en España con semejante equipamiento para el tratamiento del cáncer.
Además, las nuevas máquinas permitirán aplicar nuevas técnicas que con los dos aceleradores antiguos no se podían hacer. Una de ellas es la radiocirugía cerebral, «que permitirá administrar en pocas sesiones radioterapia a tumores cerebrales, evitando que el paciente sea operado, con los riesgos que estas intervenciones conllevan». Además, los nuevos aceleradores incorporarán un equipo de TAC «para poder planificar mejor los tratamientos», señala Vázquez.
De momento han comenzado a construirse los dos búnkeres que albergarán los aceleradores y que garantizan que no haya fuga al exterior de radiación. Las obras se están llevando a cabo en el espacio que ocupaba la zona de estacionamiento de las ambulancias que recogían y llevaban a enfermos en silla de ruedas a las consultas externas. El objetivo es que los búnkeres están finalizados en el plazo de cinco meses.
Las previsiones que maneja el Hospital de Sant Joan es que el primer acelerador estará instalado antes de que finalice el año y el segundo lo hará durante el año próximo. Las nuevas máquinas permitirán duplicar el número de pacientes en tratamiento, con lo que se podrán asumir enfermos de otros departamentos sanitarios que actualmente deben acudir a Valencia o a clínicas privadas para recibir radioterapia.
Los dos aceleradores lineales son los últimos equipos que faltan por llegar de todos los que donó Amancio Ortega en 2017 al centro sanitario alicantino, que fue uno de los más beneficiados en la Comunidad por el desembolso que hizo el empresario gallego con el objetivo de renovar la tecnología para el diagnóstico y tratamiento del cáncer en nuestro país.
Equipos adquiridos
Dentro del paquete de inversiones, el Hospital de Sant Joan ha recibido además una resonancia magnética, que entró en funcionamiento a comienzos de año. También a comienzos de año se inauguró la nueva sala blanca para la fabricación de isótopos radioactivos, empleados por el servicio de Medicina Nuclear en pruebas diagnósticas que determinan la extensión de los tumores. Esta nueva sala blanca permite disminuir los tiempos entre la preparación y la administración de los isótopos radioactivos y recuperar un servicio que llevaba años externalizado en Valencia. La inversión del empresario gallego se suma a la que hizo la Conselleria de Sanidad en 2017 para equipar al centro sanitario alicantino con el primer PET-TAC público de la provincia de Alicante. El 90% del uso que se le da a esta tecnología es para la patología oncológica, especialmente para valorar la extensión de un tumor. Con todas estas inversiones el Hospital de Sant Joan vuelve a colocarse en la órbita del diagnóstico y tratamiento del cáncer en la provincia de Alicante.
Renovación tecnológica
La fundación Amancio Ortega se comprometió a donar a la sanidad valenciana 30 millones de euros para renovar los equipos de diagnóstico y tratamiento contra el cáncer dentro del paquete de 320 millones que fueron a parar a hospitales de toda España. Una inversión que ha sido acogida como un bálsamo por los especialistas en Oncología, ya que con ella se va a poder modernizar la tecnología para aplicar tratamientos de última generación. De este total, la provincia de Alicante ha recibido unos 10 millones.
Junto al Hospital de Sant Joan, también se han visto beneficiados con la adquisición de distintos mamógrafos digitales los hospitales de Alcoy, Orihuela, el General de Alicante y La Vila. El Hospital General de Elche recibió dinero para la adquisición de un TAC y de un acelerador lineal. El Hospital de Orihuela también fue beneficiado con la adquisición de un TAC.
