El pipicán situado en la avenida Locutor Vicente Hipólito, en la Playa de San Juan, despierta cada vez más críticas de los vecinos que llevan allí a sus mascotas a correr y pasear, sobre todo por el mal estado del suelo, lleno de agujeros y pedruscos que lo convierten en poco accesible para personas que empujan carritos de bebé o que van en silla de ruedas. Una de las afectadas es Lucía Castaños, con un niño pequeño al que sigue temiendo llevar allí a la hora de llevar de paseo al perro de la familia por el riesgo de caídas.
Éste es su caballo de batalla desde 2017, aunque sin éxito de momento pese a que se ha quejado reiteradamente al Ayuntamiento a la par que otros vecinos. Hace dos años, desde el gobierno local señalaron para justificar el estado del pipicán que el parque de mascotas estaba sin terminar.
«El vallado estaba mal y hasta que el tranvía atropelló a un perro no lo arreglaron. Lo que hicieron fue simplemente vallar un descampado y así lo dejaron».
El estado irregular del terreno es lo que más molesta a los vecinos que llevan allí a sus perros, que reclaman un suelo liso, con césped, como los pipicanes de El Campello, o sin él, como el de Babel, en Alicante, pero por el que explican que sí se puede andar bien frente a los socavones del espacio para mascotas de Locutor Vicente Hipólito.
Otras deficiencias de este parque es que hay una fuente de la que no sale agua, que carece de arbolado y por tanto de sombra, y que está «lleno de matojos. No hay césped ni arbustos». Asimismo, comentan los vecinos de la zona que hay una farola y que alrededor se forma un charco en el que los perros terminan embarrados. Aparte de que consideran que puede ser peligroso para los animales el acercarse allí.
Más inversiones
Los usuarios de este pipicán han contactado en reiteradas ocasiones con Protección Animal y con la Concejalía de Sanidad a lo largo del mandato sin éxito. Reclaman inversiones en este espacio para que puedan pasear a sus mascotas con tranquilidad, sin riesgo de caídas, con sombra, agua para beber y más bancos para poder sentarse. Así como una mejora de la iluminación por las noches para una mayor seguridad de las mascotas y sus dueños.
