La entrada de aire caliente con viento de poniente en la provincia a partir de hoy martes va a provocar una progresivo aumento de las temperaturas que tendrá su punto álgido el viernes, jornada en la que las máximas pueden llegar a los 29 grados en la franja costera y superar los 30 grados en el interior en localidades como Orihuela. Una semana pues en la que va avanzando el mes de mayo y se impone el anticiclón aunque tampoco ha desaparecido la inestabilidad pero hay que descartar alguna lluvia ocasional hasta que se estabilice el tiempo a partir de junio. Es más, la Agencia Estatal de Meteorología prevé lluvias entre el próximo domingo y el lunes.

Las temperaturas mínimas registradas la pasada madrugada en la Comunidad Valenciana han experimentado, no obstante, descensos generalizados de ligeros a moderados, que han llegado a ser de 5 grados menos que ayer en Xàbia (Alicante), y se han situado entre los 4 grados de Pinoso y los 14 de València.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que en la provincia de Castellón, los termómetros han registrado 13 grados en la capital castellonense, tres más que en Vinaròs, mientras que en Castellfort y Segorbe se han medido 7 grados de mínima.

Según la red de estaciones de Aemet, en la provincia de Valencia, la capital valenciana ha llegado a los 14 grados, uno más que en Xàtiva, mientras que en localidades como Manises y Polinyà del Xúquer ha marcado 12 grados, 11 en Oliva y apenas 5 en Utiel.

En las comarcas del sur, Pinoso ha registrado la mínima más baja con 4 grados, mientras que en Xàbia han descendido hasta los 10 grados, 5 grados menos que el lunes, y se han alcanzado los 12 grados en El Altet, Rojales y la capital alicantina.

Cambio Climático

Por otro lado, cambiar los vehículos diésel antiguos por modelos de gasolina nuevos aceleraría el cambio climático pues aumentaría las emisiones de CO2 en las grandes ciudades un 2%, mientras que sustituirlos por nuevos vehículos diésel (E6 Temp) haría que bajaran las emisiones un 6% en ciudades y un 22 % en carreteras.

Así lo revela un estudio de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) publicado en la revista Energies, y cuyas conclusiones inciden en la necesidad de renovar la flota de vehículos antiguos pero ponen en duda la "demonización y los vetos de los vehículos diésel nuevos".

El investigador principal, José Ramón Serrano, ve "importante sustituir los vehículos diésel de antes de 2009 -equipados con motores Euro 4- para disminuir la contaminación del tráfico en las ciudades" aunque ha advertido que "la solución no pasa necesariamente por los vehículos de gasolina y, tampoco por los eléctricos, que tienen todavía muchas limitaciones".

Según demuestra la investigación, aunque cambiar los diésel antiguos por gasolina nuevos, mejoraría la calidad del aire respirado en las grandes ciudades, la medida aumentaría las emisiones de CO2 "y no contribuiría con sus políticas urbanas a frenar el cambio climático sino mas bien, todo lo contrario, lo acelerarían".

El investigador del instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV ha sostenido que "la opción más adecuada es cambiar los diésel antiguos por nuevos diésel E6 Temp, pues se mejoraría igualmente la calidad del aire urbano y se reducirían notablemente las emisiones de CO2".

Los investigadores ensayaron y registraron durante seis meses y en un banco de pruebas del instituto, el nivel de emisiones de los diferentes motores, teniendo en cuenta distintos escenarios posibles en función de su altitud sobre el nivel del mar, ya que están directamente relacionados, por lo que hay más emisiones en Madrid que en Barcelona.

Así, simularon el comportamiento de estos motores en estas ciudades, y en autopistas y carreteras españolas, por un lado, y europeas por otro.

En ciudades europeas como Barcelona, ubicadas al nivel del mar, se constata que las emisiones de CO2 podrían reducirse un 6,2 % si se cambia diésel antiguo por nuevo, mientras que si el cambio se hiciera por un vehículo nuevo de gasolina, podrían incluso aumentar.