La labor de poda de los árboles ubicados en la plaza de los juzgados de Benalúa ya ha terminado y en el entorno ofrece un nuevo aspecto. La medida se ha llevado a cabo tras las últimas caídas de árboles que se han registrado en la plaza en los últimos meses, tres de ellos ficus de gran tamaño. En los últimos treinta años no se había realizado ni una sola poda y el tamaño de las copa hacía temer que se produjeran nuevos desprendimientos. Sin embargo, la sensación inicial de temor ha sido sustituida por otra de cierta indignación por las dimensiones de la poda. Algunos se preguntan si era necesario cortar todas las ramas de raíz o hacer algo menos drástico con los árboles.