La Policía Local de Alicante incrementará a partir de este fin de semana los controles y la vigilancia para acabar con el consumo de alcohol en la vía pública. Con este fin, se va a crear un dispositivo de refuerzo con controles fijos e itinerantes que estarán distribuidos en diferentes puntos de la ciudad donde se concentran jóvenes los fines de semana de botellón generando molestias a los vecinos, sobre todo en el Casco Antiguo.

El alcalde, Luis Barcala, señala que desde este fin de semana y los próximos ya sin interrupción se van a instalar controles preventivos, habrá decomiso de alcohol y más presencia policial en las calles, al tiempo que pide "colaboración de todos. A divertirse pero con alegría y tranquilidad".

Después de la campaña de prevención de alcohol 0,0 en Santa Faz, el alcalde expresa su compromiso de continuar con esta medida, "que ya no es una cuestión puntual para la romería, los Carnavales o las Hogueras sino que lo vamos hacer extensivo a toda la ciudad. Hay zonas como el Casco Antiguo, donde realmente es absolutamente impresentable. Los vecinos, con toda la razón del mundo, se quejan que necesitan más control".-

Para intentar acabar con el botellón en Alicante lo que se va hacer es "más control, más vigilancia y más prevención", y alerta a los jóvenes de que "a partir de este momento que todo el mundo vaya avisado. Que no hay botellón en las calles los fines de semana, y por las noches que la gente que quiera divertirse tiene muchas opciones. No necesariamente la tienen que padecer los vecinos".

Este fin de semana y los próximos ya sin interrupción se van a instalar controles preventivos, y la Policía Local incautará las bebidas alcohólicas. Se levantarán actas de denuncia por consumo de alcohol en la vía pública, que conllevan una sanción económica de 90€ cada una.

Desde el equipo de gobierno recuerdan que la puesta en marcha del dispositivo policial en el Mercado Central logró acabar con el botellón en la plaza de 25 de Mayo que se celebraba los sábados, "una supresión demandada por los vecinos de la zona y a la que se comprometió el alcalde de Alicante, Luis Barcala, cuando accedió a gobernar en el Ayuntamiento".