La red viaria de la provincia se aproxima a la saturación en varios puntos, sin que haya ahora mismo mejoras significativas a la vista. Además, no parece previsible que vayan a acometerse actuaciones importantes a corto plazo, al no haber unos Presupuestos Generales del Estado para este año y estar supeditada su negociación, al menos, a la formación de un Gobierno tras las elecciones del pasado 28 de abril. Por el momento, el tráfico va incrementándose en los principales ejes, al tiempo que la mayoría de ellos van necesitando de una intervención en los tramos conflictivos, cuando no de una renovación integral.
Los primeros datos que se han conocido sobre el tráfico en la red de carreteras estatal en 2018, aún provisionales, hablan de un incremento de la circulación en la mayoría de las vías principales. La única excepción es la A-31 entre Villena y Monforte del Cid, un eje donde confluye todo el tráfico que se dirige hacia el centro de la península -o procede de él- con buena parte del flujo del Corredor Mediterráneo, sobre todo los camiones, que utiliza esta ruta en lugar de la A-7 por Alcoy o la AP-7 por la costa. Aquí no se ha incrementado la intensidad, pero tampoco puede decirse que haya descendido, ya que la bajada apenas ha sido del 0,5%. Así, si 2017 terminó con una media de 53.012 vehículos diarios a la altura de Novelda y 50.539 en Monforte, los datos del año pasado hablan, respectivamente, de 52.780 y 50.439. En el tramo más próximo a Alicante, en cambio, sí ha crecido levemente el tráfico, pasando en un año de 40.244 vehículos cada día a 40.641 a la entrada de la capital.
En cualquier caso, al margen de subidas y bajadas, las cifras de la intensidad viaria de la A-31 son muy elevadas, y más aún para una autovía construida hace 30 años con los criterios de entonces, es decir, poco más que desdoblando la carretera original, y que no se ha renovado. Al trazado sinuoso y la falta de capacidad de los dos carriles por sentido en algunos tramos se suma el mal estado del firme en muchos puntos, así como la incidencia del gran volumen de tráfico pesado. Así, como viene publicando este periódico, los accidentes en los que hay implicados camiones son una constante, la mayoría por fortuna sin víctimas pero que con frecuencia colapsan la vía y generan grandes retenciones.
El frustrado proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 contemplaba la renovación de la A-31 desde Alicante hasta la provincia de Albacete a través de una concesión, para la que se consignaban 14,77 millones de euros en esta anualidad. Las cuentas tendrán que volver a tramitarse desde cero una vez que se forme el nuevo Gobierno, con lo que cabrá esperar que en ellas se incluya nuevamente este proyecto de concesión. Una iniciativa de la que, por otra parte, se lleva hablando desde hace ya más de una década, sin que hasta ahora se haya puesto en marcha.
Otros proyectos en la red viaria de la provincia que se han visto paralizados por el bloqueo de los Presupuestos son la construcción de un tercer carril en la A-7 entre Crevillent y Orihuela, así como la renovación del firme en esta misma vía hasta el límite provincial con Murcia. Ambos figuraban en la planificación realizada por el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque con 2 millones y 513.700 euros, respectivamente, por lo que tampoco se habrían acometido de todas formas a corto plazo. La ampliación de la A-7 en esta zona sería un alivio importante para el tráfico, ya que por aquí transitan más de 44.000 vehículos al día, según datos de 2017 (del año pasado todavía no hay cifras). Pero tendrá que esperar bastante, y más aún otras actuaciones que ni siquiera se contemplaban en las frustradas cuentas estatales para 2019.
Circunvalación al límite
Así, en el programa económico tumbado en el Congreso no se dice nada acerca de la mejora de la A-7 en el entorno de Elche. En este tramo, el tráfico aumentó el año pasado otro 0,5%, hasta los 64.380 vehículos diarios. Aquí hay tres carriles por sentido, pero existe un problema que se arrastra desde la ampliación de la autovía hace ya 12 años, como ha venido publicando este periódico de manera reiterada: el pésimo estado del firme como consecuencia de unas obras totalmente chapuceras. Por el momento, este tramo de la autovía seguirá flanqueado por las señales que, de manera vergonzante, advierten en cada extremo del mal estado del asfalto.
Tampoco se recogía nada en el nonato presupuesto de 2019 acerca del tramo de carretera más saturado de la provincia: la autovía A-70 en los alrededores de Alicante. Los dos carriles se revelan claramente insuficientes para absorber todo el tráfico, que además es tanto urbano y metropolitano como de largo recorrido, dado que pasar por aquí es obligado si se quiere seguir por la AP-7 por la costa o tomar la A-7 hacia Alcoy, y que la autopista de circunvalación de peaje no ha cumplido ni de lejos las expectativas. El año 2018 terminó con una media de 89.046 vehículos diarios (un millar más que en 2017), en el tramo comprendido entre la Universidad y el enlace con la A-31. En verano, la temporada turística intensificó aún más la circulación: casi 100.000 vehículos al día en julio. Así las cosas, se hace más que evidente que urge una solución a corto plazo para aliviar la congestión que sufre la A-70. En este tramo se producen retenciones prácticamente a diario a determinadas horas, y el progresivo incremento de la movilidad metropolitana agrava la situación.
En otros puntos de la provincia los problemas de capacidad no son tan acuciantes, pero suponen de todos modos un inconveniente importante. Por la variante de Benidorm en la N-332 circularon el año pasado 53.065 vehículos diarios de media, un 2,75% más que en 2017. En este tramo, la existencia de dos carriles por sentido evita que la vía se colapse. Eso sí, por el momento no se desdoblarán más kilómetros de esta carretera. El frustrado proyecto de presupuestos recogía ampliar la duplicación de calzada a parte de la variante de La Vila Joiosa, aunque con una dotación totalmente simbólica: apenas 168.000 euros.
En la misma situación se encuentran otras obras reivindicadas en la misma carretera N-332 a su paso por diferentes puntos de la provincia. En el sur, el desdoblamiento de la variante de Torrevieja, un verdadero cuello de botella durante todo el año aunque sobre todo en verano, y por el que circularon más de 28.000 vehículos diarios en 2017; en las nonatas cuentas se asignaban 397.490 euros a este proyecto. Y en el norte, la duplicación de calzada desde El Verger hasta Oliva, así como una variante de trazado que evite las travesías existentes entre esa última localidad y Gandia, cuyo atasco sufren a diario los conductores que se desplazan desde la Marina Alta hacia València. Estas actuaciones se despachaban con 100.000 euros cada una.
Travesías que continuarán
Tampoco se moverá por el momento un metro de tierra para eliminar la travesía de Altea, la más conflictiva de las tres que quedan en la N-332 en la provincia y por la que transitan más de 21.000 vehículos cada día. En las cuentas tumbadas en el Congreso sólo se le asignaban 100.000 euros. Y aun así, mejor eso que nada, que es lo que preveía hacer Fomento para evitar que casi 10.000 vehículos atraviesen cada día el casco urbano de Gata de Gorgos.
Mejor suerte correrá la variante de Benissa, cuyas obras se reactivaron y para la que se preveían destinar este año 14,8 millones de euros. Ésta era una de las pocas obras para la que se incluían grandes partidas para 2019, junto con el desdoblamiento del acceso al aeropuerto de El Altet (8,48 millones) y la finalización de la autovía A-33 entre Villena y La Font de la Figuera (20 millones). Esta última es la única que está prácticamente terminada y a la que, por ello, no afectará tanto que los trámites presupuestarios tengan que comenzar otra vez de cero.
Dos heridos tras volcar un camión y chocar con un coche en la A-7 en Elche
Dos personas resultaron heridas, una de gravedad, ayer de madrugada al volcar un camión y chocar como consecuencia de ello con un coche, en el kilómetro 515 de la A-7, en el tramo conflictivo de esta vía a su paso por Elche. Los heridos viajaban en el turismo, mientras que los dos ocupantes del camión salieron ilesos. El parque de bomberos de Elche recibió el aviso de varias personas atrapadas y hasta allí se desplazaron ocho efectivos, entre ellos un vehículo de primera salida, un furgón de salvamento y la unidad de mando con sargento. Finalmente no fue necesario excarcelar a los afectados, pero el conductor, de 26 años, fue trasladado al Hospital General de Elche. Este tramo de la A-7, cuyo firme está en pésimo estado, registra una siniestralidad muy elevada.
