«Flojas, las ventas muy flojas... la gente no tiene ganas de gastar ni hoy domingo ni el jueves, día de la Romería, ni ningún día. Cuando estábamos ubicados a la orilla del monasterio vendíamos muchísimo más; el cambio a esta calle nos ha perjudicado muchísimo». Así de quejumbroso se mostraba ayer Amadeo Martínez, de 75 años, que lleva instalando su puesto de artesanía y bastones en la feria de Santa Faz durante nada menos que 50 años.

Con un sol espléndido y 20 grados temperatura a mediodía, los 350 comerciantes que cada año montan sus puestos en Santa Faz cerraron ayer la feria muy descontentos en general con las ventas. En cambio, la afluencia de público a lo largo del día fue masiva, ya fuera para visitar el monasterio de la Santa Faz y sus inmediaciones o para pasear por los puestos de los comerciantes.

Las paradas, de artesanía, alfarería, embutidos, golosinas, juguetes, turrón de Xixona, algodón de azúcar, encurtidos, entre otros, se ubican en la calle que une Santa Faz con Sant Joan d'Alacant.

Tampoco se mostraba satisfecha con las ventas de este año Paqui Hervás, otra de las feriantes, de 58 años; lleva instalando su parada de encurtidos y berenjenas de Almagro (Ciudad Real) en Santa Faz durante 30 años. «El jueves, día de la Romería, el viernes y el sábado ha ido muy mal y hoy, regular; hay gente pero no compran y además cada vez tenemos más competencia, más puestos que vendemos lo mismo», aclaró.

Campanas y pajaritos arrasan

Otra de las comerciantes, Sofía Huertas, de 47 años, comentó que si bien las ventas han sido muy bajas, sí que hay productos estrella. «Hace 15 años que monto mi puesto de alfarería aquí en Santa Faz y este año está siendo flojito; eso sí, la campana, el pajarito de barro que silba, la hucha de cerdito, y el dedal con la imagen de la Santa Faz y el botijo arrasan; pajaritos no me queda ni uno. Todos valen 2 y 3 euros».

Como manda la tradición, los peregrinos que no pudieron participar en la Romería el jueves, día de Santa Faz, realizaron el camino a pie desde Alicante y paseaban por la feria, ataviados con el blusón, pañuelo y en la mano, la caña coronada por la rama de romero, aprovechando, por supuesto, para visitar el monasterio.

Al lado de las paradas de comerciantes, la feria de atracciones para niños sí que registró bastante público desde las 11.00 horas y hasta muy avanzada la tarde.

Todo, sin que hubiera que lamentar ningún incidente a pesar de la gran cantidad de gente que se congregó allí, según informa la Policía Local de Alicante.

De hecho, entre el público que no quiso perderse ayer la feria de la Santa Faz se podía ver a policías y guardias civiles paseando, rodeados, de botijos, cañas y bullicio. Un fin de fiesta de lleno total.