El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, reiteró ayer la intención de la Iglesia de que no haya un vacío en la custodia de la Reliquia por religiosas Clarisas y dijo que, con este fin, se sigue buscando una comunidad estable aunque confirmó que aún no se sabe cuándo llegarán al monasterio. Desde enero, la comunidad del monasterio de la Verónica de Murcia comparte el mantenimiento de esta casa con la custodia de la Reliquia alicantina. Su llegada puso fin a dos meses de ausencia de la custodia por parte de la orden que llevaba 500 años protegiendo a la Faz Divina.

«Es muy bonito que estén las hermanas hasta que venga esa comunidad. Eso queremos todos, Dios proveerá, no tenemos una bola de cristal para ver el futuro», dijo al respecto el prelado, que aprovechó la pausa entre la visita de colegios a la Faz Divina, ya expuesta en el templo de cara a los actos de mañana, para saludar a las hermanas que estaban vendiendo recuerdos en la tienda.

El obispo departió unos minutos con sor Mari Ángeles y sor Leo, y les agradeció su presencia, y la importante labor que están realizando, poniendo énfasis en el cariño que ya se han granjeado de los alicantinos. «Las he visto muy felices porque la gente las trata muy bien. Me da mucha alegría oírlas y ver cómo están».