Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Solo se acuerdan de nosotros cuando llega la Peregrina»

Vecinos de la zona de Santa Faz que pertenece a Alicante piden más atención por parte del consistorio alicantino

La acera de la izquierda de la calle José Abad pertenece a Alicante y la de la derecha a Sant Joan. pilar cortés

Vivir a kilómetros del núcleo urbano al que pertenecen y en el límite entre dos términos municipales les hace sentir que se encuentran «en tierra de nadie». Los vecinos de la pedanía de Santa Faz lamentan que en el Ayuntamiento «solo se acuerdan de nosotros cuando llega la fecha de la Peregrina».

El presidente de la Asociación de Vecinos, Gregorio Martínez, y varios vecinos y comerciantes con los que habló ayer este periódico reclaman más servicios para evitar que una de las zonas más típicas de Alicante «acabe muriendo». «Esto es como vivir en un decorado», afirma Martínez. Se refiere a que la plaza Luis Foglietti, donde se encuentra el monasterio, fue rehabilitada con motivo de la exposición de la Luz de las Imágenes, y con ella se pintaron las fachadas de las casas. Fue en 2006 y tras la actuación «subieron los valores catastrales, pero muchas de ellas son inhabitables». «Algunos pagamos 800 euros de IBI por casas que no están en condiciones y ni siquiera tienen luz y agua», denuncia. Por eso, algunos vecinos piden líneas especiales para poder rehabilitar viviendas. «Daría más vida y se podrían instalar más negocios en la plaza», opina Matilde González, que hace un año se lanzó a abrir la única tienda de ropa de la pedanía. Logró un alquiler «bastante más barato» que en Sant Joan, pero con la condición de acondicionar el local.

Por otra parte, se da la circunstancia de que la oficina de Correos a la que están adscritos los vecinos es a la del Garbinet. «Un sinsentido que te hace perder dos horas para recoger cartas y paquetes», denuncian. Y también piden una mayor frecuencia de la línea 23 de autobús para facilitar la movilidad de las personas mayores que conforman gran parte del vecindario. Y echan en falta una farmacia en la zona.

Además, adelantaron que van a presentar un escrito en el Ayuntamiento para que se reabra la zona deportiva que hay detrás de la plaza. «Lleva meses cerrada y no sabemos por qué», critica Martínez. En ella hay una pista de tenis, otra de pádel y una multiusos pero el aspecto es de abandono, con redes y vallas rotas y sin canastas ni porterías.

Una calle, la del alcalde José Abad, en la parte trasera del monasterio, hace de frontera entre Alicante y Sant Joan. De hecho, cada acera pertenece a un término municipal. Para los comercios de la parte de Sant Joan, panadería-supermercado y hostal, «impuestos altos pagamos todos, pero quizá nuestra zona sí que está algo mejor» cuando al final, reconocen, en el día a día alicantinos y santjoaners funcionan como un único pequeño pueblo.

El Plan Especial de Protección del Monasterio de la Santa Faz y su entorno que tantos años ha tardado en ver la luz ha salido ya a exposición pública. A los vecinos les parece bien la protección pero insisten en que «lo que hacen falta son servicios e inversiones».

Compartir el artículo

stats