Los operarios se afanaban esta mañana en limpiar las toneladas de hojas, flores y restos de árboles esparcidos por todo el cementerio tras los días de temporal.

Algunos vecinos se habían quejado del estado del camposanto cuando ayer acudieron al recinto, pero esta mañana la mayor parte estaba ya en perfectas condiciones y los operarios continuaban recogiendo restos.

El fuerte viento y las lluvias de los últimos días habían dejado por todas las calles del cementerio y entre las lápidas residuos vegetales de todo tipo que además podían resultar peligrosos para los viandantes.