Trenes para el TRAM del siglo XXI. Ferrocarriles de la Generalitat ha comenzado esa semana las pruebas de los nuevos tranvías y trenes que cubrirán en el futuro, en principio, la línea Alicante-Benidorm-Dénia. Convoyes modernos que podrán alcanzar los 100 kilómetros/hora y combinan la impulsión eléctrica con la diésel, necesario aún para circular por el trazado del TRAM en la Marina Alta. En concreto, en los talleres de El Campello los técnicos ajustan los sistemas de lo dos primeros trenes recibidos de un total de seis, y por la noche han comenzado a circular en pruebas una vez acaba el servicio con pasajeros. De momento no hay fecha oficial para su puesta en marcha, porque, además, hay que adaptar los andenes de algunas estaciones.
La incorporación de los trenes forma parte del proceso de modernización del TRAM que, además, a partir de julio ampliará su oferta con una nueva línea que conectará la Playa de San Juan con la playa del Postiguet al recuperarse el trazado entre el apeadero de Sangueta y la plaza del Mar de Alicante.
Cada unidad, compuesta por tres coches, tiene un peso de 65 toneladas y mide 37,5 metros de largo, 3,8 metros de alto y 2,55 metros de ancho. Su potencia es de 800 KW en modo eléctrico y 500 KW en modo diésel y la tensión de alimentación de corriente continua de 750 voltios. Los trenes pueden alcanzar una velocidad de 100 km/hora y tienen una capacidad de 300 pasajeros.
Las dos primeras unidades duales (electrodiésel) que la empresa Stadler Rail entregó en febrero y marzo a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para prestar servicio en el TRAM de Alicante, ya han realizado las pruebas técnicas en los talleres de El Campello para testar su estado y funcionalidad, y en la actualidad circulan por las vías para las comprobaciones de circulación durante la noche.
Los técnicos han probado el arranque de las unidades en ambos sistemas, tanto eléctrico como en diésel, el gálibo en las vías de los talleres, las pruebas previas de distintos equipos como la radio información, el Sistema de Ayuda a la Explotación, el sistema de seguridad y otro tipo de pruebas. Asimismo, se ha comprobado el gálibo (dimensiones de los trenes) ya en las vías, la funcionalidad de los equipos, la frenada en distintas cargas, las pruebas dinámicas y vehículos acoplados y remolques y, finalmente, las pruebas de ruido y de comprobación de equipos a bordo, como comunicaciones, sistemas de información y expendedoras automáticas. FGV adjudicó a Stadler Rail Valencia por importe de 43,4 millones de euros la fabricación de los seis nuevos trenes de propulsión dual diésel y eléctrica.
Las nuevas unidades cuentan con un diseño y unas características técnicas, actualizadas de acuerdo con la normativa vigente y compatibles con la utilización de sistemas de seguridad, control y comunicaciones de última tecnología. Con los nuevos trenes se obtiene una mayor fiabilidad y seguridad, además del confort, la accesibilidad y la información al cliente, conforme a los estándares que FGV presta en sus líneas.
El nuevo material permite circular en modo tranviario, lo que posibilita tranviarizar tramos muy sensibles en líneas como la 9, en su entrada en Dénia. «Con el modo tranviario crecen las posibilidades de integración de las infraestructuras de FGV en entornos urbanos, permeabilizando la movilidad de peatones y vehículos con la plataforma tranviaria», según Ferrocarriles. La empresa incorporará máquinas de venta y validación en los nuevos trenes, con equipos que permiten la compra de títulos de transporte y su correspondiente validación.
FGV ha licitado la remodelación de los andenes y mejora de la accesibilidad de las estaciones y apeaderos de la Línea 9 (Benidorm-Dénia) y parte de la Línea 1 (Benidorm-Alicante) del TRAM con un inversión de 17 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses. Los trabajos permitirán acondicionar los andenes actuales para el acceso de los viajeros a los nuevos trenes duales de piso bajo. La actuación afecta a 18 estaciones y apeaderos de la Línea 9 y se han incluido otras nueve paradas de la Línea 1, en el tramo entre Benidorm y Cala Piteres, para incluir mejoras de accesibilidad.
Actualmente, los andenes de la Línea 9 están adaptados a las necesidades de los trenes diésel de la serie 2.500, que precisan puntos de acceso elevados que no son compatibles con los nuevos trenes duales. Además del acondicionamiento de paradas, se llevará a cabo la remodelación integral de la superestructura de vía de la estación de Benidorm.
