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Adolfo Utor: «La Universidad debe liderar el cambio imparable que exige la revolución digital»

El presidente del Consejo Social de la Universidad de Alicante señala que profundizar y aprovechar el filón de esta provincia «es un reto más en mi vida»

El nuevo presidente del Consejo Social de la Universidad de Alicante, Adolfo Utor, tras presidir el primer pleno del organismo social. Héctor Fuentes

Procedente del Protectorado de Marruecos y de la mano de sus padres, ambos maestros, Adolfo Utor llegó a Castalla con un año y con doce a Dénia, donde se ha forjado como destacado empresario. A sus 58 años preside Balearia, la compañía con mayor facturación en la provincia.

Recala en la Universidad tras diversos cargos al frente del empresariado tanto nacional como autonómico, ¿no se le queda pequeño un Consejo Social?

Ya no soy presidente de la Asociación de navieros españoles y cargos con representación a máximo nivel ya no tengo, aunque formo parte de la comisión ejecutiva de las patronales AVE y CEV. Y soy académico de la Real Academia del Mar. Compatibilizaré la nueva responsabilidad con la de Balearia, las demás no requieren mucha dedicación.

¿Qué le lleva a aceptar este cargo en la Universidad?

A cualquiera que le propongan asumir el Consejo Social de la Universidad de la provincia donde uno trabaja y reside es algo que le enorgullece, todos somos algo vanidosos. Tengo que ser sincero y el primero que no sabía todo lo que representa soy yo, hasta que profundicé en la normativa y su trascendencia. Desde el Consell y el ámbito universitario entendieron que mi perfil era adecuado, por mi conocimiento de la economía productiva y de esta provincia desde una compañía que valora como fundamental la actividad en el ámbito social.

¿Qué espera aportar personalmente?

La visión que pueda tener de la provincia en su área productiva, junto a la académica que aporta la Universidad. Esta provincia requiere de una mayor vertebración y hay que potenciarlo. Tenemos una grandísima riqueza por la diversidad existente, Benidorm como capital europea del Turismo, Elche, Orihuela, Alcoy, Alicante y Dénia, como puerta de las Islas Baleares y puerto más importante de la Comunidad con cerca de 400.000 pasajeros, y la falta de cohesión convierte en desventaja lo que debía ser una ventaja. Dirigir el raudal del conocimiento hacia la economía productiva al final se traduce en generación de empleo y bienestar para los ciudadanos. Parece muy rimbombante, pero modestamente desde el Consejo Social podemos contribuir a estos objetivos, es un reto más en mi vida.

¿Le importa que se conozca más al Consejo Social?

Lo que me importa es que se conozca lo que hace y que los objetivos que establezcamos se cumplan. Servir de verdad de motor para que esa desconexión secular y atávica entre la Universidad y la economía productiva acabe por romper cabos, soltarse y abrirse a la mar. Todos somos conscientes, en el seno de la Universidad, de que hace falta iniciar un cambio importante. Puede parecer ambicioso, pero vamos a aportar una visión y que se piense permanentemente más en que el trabajo de la UA debe tener un reflejo de éxito en el ámbito de la economía, la generación de empleo y el crecimiento sostenible.

¿Qué carencias percibe en la Universidad desde el punto de vista empresarial?

No se trata de buscar culpables sino de detectar errores y subsanarlos cada uno desde su ámbito. Resultaría temerario e insolente decir lo que creo que no funciona. Tengo claro que la Universidad es la cuna del conocimiento, aunque existan personalismos, miserias humanas y luchas intestinas como en cualquier organización. Y creo que hay que abordarlo de forma constructiva. Los modelos cambian y ya no se puede trabajar por compartimentos estancos, se impone la transversalidad y la multidisciplinariedad, que es lo que demanda el mundo digital que es imparable. La Universidad tiene que liderarlo y entenderlo, y la colaboración va a ser determinante. En el ámbito de la digitalización, la Universidad ha ido muy por delante, incluso, de las mejores consultoras.

¿Es partidario de que la empresa intervenga en el contenido de las carreras?

Nadie tiene la posesión de la verdad. Los empresarios debemos estrechar la comunicación entre la España productiva que levanta la persiana todos los días y tiene que vender o morir, y la que está en un mundo ideal que cree que lo único que hay que hacer es repartir la riqueza. El valor más importante de una empresa es su imagen y su reputación, fundamentada en las políticas de igualdad de oportunidades, de género, inclusividad y defensa del planeta, así se maximizan beneficios y la Universidad también debe trabajar para todos sus intangibles, como es formar y crear talento, la investigación y la innovación. No es tan distinta a una empresa, pero ante un planteamiento de flexibilidad el modelo es rígido. La provincia de Alicante ha acreditado además la capacidad de elaborar productos que se venden en el mundo por su valor añadido, son un motor de la Comunidad, están tirando de ella y la Comunidad tiene un crecimiento exponencial por encima de la media de España, pero creo que se puede sacar mucho más provecho de la estrecha relación entre conocimiento, empresa y sociedad civil. Es un filón que tenemos que explotar.

¿Tiene el mismo empeño que el rector por Medicina en la UA?

Creo que se cometió una injusticia brutal en el pasado cuando se le arrebató de forma impúdica la Facultad de Medicina a Alicante. Los que alzan su voz, el rector y prácticamente toda la comunidad, reclamando la facultad lo hacen con todo el derecho del mundo, pero no me voy a poner a abanderar eso porque quiero ser constructivo. Y no digo que no tengan razón.

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